Las posibilidades se han duplicado desde el 11,46% que existía en diciembre de 2017Durante las últimas semanas el temor de los inversores a una recesión en EEUU se ha multiplicado. Uno de los indicadores más vigilados por el mercado es el diferencial entre el bono americano a 10 y 2 años, que se ha mostrado como el predictor más efectivo de una contracción de la economía. A partir de la curva, la Fed de Nueva York elabora un índice sobre las probabilidades de una recesión a 12 meses en Estados Unidos y éstas alcanzan ya el 21,4 por ciento, el nivel más elevado desde 2008. Según este indicador, las posibilidades han pasado del 11,46 por ciento de diciembre de 2017 al 21,4 por ciento actual, acercándose peligrosamente al nivel crítico del 30 por ciento, que fue superado en las últimas siete recesiones, según datos de Oxford Economics. En este contexto, la Fed se ha afanado en mostrarse sensible a las preocupaciones del mercado y Jerome Powell aseguró el 5 de enero que la entidad será "paciente" y "flexible" a la hora de elevar los tipos de interés, en un intento de tranquilizar a los inversores. "Creemos que es probable que la Reserva Federal deje de reducir su balance si los datos empiezan a apuntar a una recesión", señalan desde Citi. De momento, el mercado ya no descuenta ninguna subida de tipos adicional al otro lado del Atlántico este ejercicio. Además, de cara a la primera reunión de 2020 ya dan más posibilidades a un recorte en el precio del dinero -del 23,4 por ciento- que a un alza -con un 14,5 por ciento-, según Bloomberg. Con todo, el último consenso de Focus Economics sitúa el crecimiento económico para este año en el 2,5 por ciento y muestra que el avance más bajo esperado es del 2,1 por ciento. Mientras, para 2020 la previsión es del 1,7 por ciento y la más pesimista es del 0,4 por ciento. Así, los analistas concuerdan al hablar de una desaceleración más que de una recesión. Sin embargo, según un estudio realizado por los investigadores del FMI Zidong An, João Tovar Jalles y Prakash Loungani, esto no es garantía de que no vaya a producirse una recesión. Según este documento, en abril del año anterior a una recesión los expertos solo la vieron venir en 5 de los 153 casos estudiados.