Powell insiste otra vez con que la Fed será "paciente, flexible y observadora"Las actas de la última reunión del BCE reconocen que las expectativas del mercado sobre la subida de tipos en la eurozona se han "desplazado" a finales de 2019, frente a la anterior estimación que situaba el alza del precio del dinero a finales del verano. Los preocupantes datos económicos de la zona euro, la volatilidad en los mercados y la desinflación esperada son los causantes de este nuevo retraso en la ansiada subida de tipos. Sin ir más lejos, el documento apunta también a riesgos a la baja para el crecimiento económico de la zona del euro. En las actas se destaca que las condiciones financieras siguen siendo acomodaticias, pero "en medio de una volatilidad elevada las acciones han caído en el área del euro por una menor expectativa de crecimiento de los ingresos y una mayor prima de riesgo de la renta variable. Mientras tanto, el timing esperado para el despegue de los tipos de interés clave se ha desplazado hasta finales de 2019". Por ahora, los tipos de interés tendrán que mantenerse en los niveles actuales, lo que obliga al BCE a usar la comunicación y la orientación de la política monetaria como principales herramientas en el medio plazo. "De hecho, será la orientación la que permitirá al BCE conducir la política monetaria de forma manual. El piloto automático ha desparecido con la extinción del programa de compras netas (QE); ahora el BCE será muy dependiente de los datos económicos que se vayan publicando", sentencia Carsten Brzeski, economista jefe para Alemania de ING. El banco central hace referencia a los futuros de los tipos de interés del mercado monetario. Según Bloomberg, para la reunión de octubre, donde estaba fijada la primera subida del precio del dinero desde 2011, la probabilidad de que el banco central deje sin cambios los tipos se ha disparado al 75 por ciento. Otros futuros del mercado monetario, como el Euribor, apuntan a un movimiento incluso más tarde de 2020, viendo cada vez más probabilidades de que haya algún recorte en EEUU. "La trayectoria de la subida de tipos en la zona euro se ha retrasado esencialmente en 12 meses", explica Mathias van der Jeugt, director de estudios de mercado de KBC en Bruselas. El experto subraya el crecimiento de la expectativa tanto en EEUU como en Europa para que continúe una política monetaria más laxa. Antes del BCE, la Fed ya ha pasado por esta tesitura. En la última reunión del año rebajó la expectativa de alzas para 2019 a dos en lugar de tres. Desde entonces los miembros del banco central de EEUU han adoptado un discurso más dovish para intentar tranquilizar al mercado. Jerome Powell, presidente de la entidad volvió a insistir ayer en que serán pacientes: "Nosotros tenemos la posibilidad de ser pacientes y ver cómo evoluciona la economía. Nosotros no votamos por un plan para los tipos de interés, estamos esperando y viendo", explicó el banquero.