Macron se plantea vender la participación del 50% en el gestor público de aeropuertos Aéroports de Paris (ADP), la compañía que explota los aeródromos de Orly y Charles de Gaulle y donde el Estado galo aún conserva una participación mayoritaria que ahora se plantea vender, sube cerca de un 8 por ciento en bolsa en lo que llevamos de 2018 y se espera que su beneficio neto aumente un 32 por ciento entre 2017 y 2021, hasta alcanzar los 753 millones de euros, según el consenso del mercado que recoge FactSet. Sin embargo, de acuerdo con las previsiones para 2019, sus beneficios se compran casi el doble de caros que los de sus comparables más directos, el español Aena y el alemán Fraport, ambos con unas caídas en el parqué del 20 y el 30 por ciento desde enero, respectivamente. Si un accionista invirtiese su patrimonio en ADP, tardaría 28 años en recuperar la inversión sólo por la vía del beneficio, mientras que en el caso de Aena sería de 15 años y en el de Fraport, de 14 -ADP y Fraport reciben una recomendación de mantener del consenso de mercado mientras que Aena tiene un consejo de vender-. El Estado quiere vender En octubre, la Asamblea francesa autorizó la privatización de ADP por medio de la Loi Pacte, lo que conduce a preguntarse sobre qué hará el Gobierno de Macron con el 50,6 por ciento de la participación estatal en la compañía. Su ministro de Economía, Bruno Le Maire, prefiere que el Estado invierta en inteligencia artificial, el almacenamiento de energías renovables y en tecnologías de ruptura "que constituirán mañana la libertad y la soberanía de Francia", antes que ocuparse de las tiendas de lujo y los hoteles "que suponen la mayoría de los ingresos" de los aeropuertos parisinos -como él mismo declaró esta semana en la radio pública francesa-. Mientras se toma la decisión, quien sí ha planteado tres posibles escenarios sobre el futuro de ADP es su consejero delegado, Augustin de Romanet, según recoge la prensa francesa. Por un lado, el Estado cede todo el control a una única empresa privada; por otro lado, se divide en pequeños bloques para que ningún accionista tenga una posición dominante o, tercera opción, el Estado conserva una parte del capital. Candidatos no faltan, entre ellos Vinci, líder en infraestructuras, y otros grupos inversores como IMF y Macquarie, pero ya han hecho saber al Ejecutivo galo que van a todo o nada: no participarán en un proceso de venta a minoritarios, informan desde Les Echos. Entre los interesados también figuraría Atlantia, según destaca el diario Milano Finanza, aunque parece que "el Estado está hoy tentado por una venta en pequeños bloques", apuntan desde La Tribune. Vinci, que ha adquirido activos de aeropuertos este año en Estados Unidos, "probablemente querrá subir su participación [del 8 por ciento] en ADP", subrayan desde Bloomberg.