Según las estimaciones, su beneficio neto en 2018 será un 32% superior al obtenido en 2017El proceso de expansión que Orange está llevando a cabo en España en los últimos años sigue su curso. Mientras que en 2012 tan solo el 8,8 por ciento de sus ingresos procedía de este mercado, el año pasado ascendían al 12,2 por ciento, lo que supone un aumento de 3,4 puntos porcentuales. La presencia en el país está fuertemente marcada por su oferta de televisión. A finales de junio le compró a Telefónica los derechos de emisión de la Liga de cara a los próximos años. En la guerra por el fútbol hay una importante novedad esta temporada y es que Vodafone se ha quedado fuera. El objetivo de Orange es situarse en un lugar destacado y convertirse en el primer receptor de los cerca de 300.000 clientes que se quedarán huérfanos ante la decisión del operador británico. Su presencia en España es creciente. De hecho, en ciertos aspectos ha llegado a superar la expansión que está llevando a cabo en Francia, su país de origen. En lo que va de año, las ventas comparables en España aumentaron 1,8 por ciento, mientras que en Francia la subida fue del 0,6 por ciento. Actualmente Orange España cuenta con 2,6 millones de clientes consumiendo su banda ancha. Desde JP Morgan aseguran que "en España, Orange está superando a sus iguales en el crecimiento de primera línea a pesar de un entorno competitivo difícil". Sin embargo, el proceso de expansión de la firma francesa va más allá de las fronteras españolas. A mediados de julio el grupo informó que había adquirido Basefarm Holding en su totalidad por un valor de 350 millones de euros. Se espera terminar el proceso en el tercer trimestre de 2018. Tras la adquisición, Orange se ha convertido en el líder europeo de servicios informáticos en la nube para el sector empresarial. El proceso representa un importante paso adelante en el desarrollo de la estrategia de compañía de telecomunicaciones. "La adquisición de Basefarm marcará un hito en nuestro desarrollo internacional", destacó Helmut Reisinger, consejero delegado de Orange Business Services. A finales de julio también se conocieron las cuentas de la compañía con respecto al primer semestre de 2018. Declaró un beneficio neto de 789 millones de euros, superando las ganancias obtenidas en el primer semestre de 2017 en más de un 31 por ciento. Si se cumplen las estimaciones que hacen los analistas de cara a 2018, la compañía francesa obtendrá un beneficio neto de 2.828 millones de euros, un 32 por ciento más que en 2017. Además, esperan que las ganancias del grupo vayan incrementándose en los próximos años, alcanzando en 2021 casi los 4.000 millones de euros, prácticamente el doble del beneficio neto declarado en 2017. La presentación de resultados tuvo buena repercusión en bolsa, donde Orange registró una de las mejores sesiones de los últimos meses, llegando a subir sus acciones un 2,3 por ciento. Cada vez que la firma francesa publica sus cuentas sube en el parqué de media un 1,3 por ciento. El consejero delegado de Orange, Stephane Richard, justificaba los buenos resultados. "La compañía ha tenido un crecimiento muy importante en los mercados africanos, sobre todo en aquellos de habla francesa. Un crecimiento que podría expandirse hasta territorios como Portugal". Desde UBS Investment Bank alaban las cuentas publicadas por la compañía francesa y consideran que "Orange vivió un trimestre muy sólido a pesar de la creciente intensidad competitiva que caracteriza a sus mercados de España y Francia". Los ingresos de todos los segmentos operativos, a excepción del de transportistas internacionales y servicios compartidos, crecieron con una contribución fuerte de África y Medio Oriente, donde la subida fue del 5,7 por ciento. Por encima del sector El sector de las telecomunicaciones es uno de los más bajistas del Stoxx 600, sufre una caída de casi el 15 por ciento en lo que va de año. Sin embargo, la depreciación que sufren los títulos de Orange es menor y ronda el 3 por ciento. Lleva mejor año en el parqué que compañías como Telefónica, BT Group o Vodafone, que registran pérdidas en lo que va de año que rondan el 20 por ciento. El consenso de analistas que sigue a la compañía en FactSet recomienda tomar posiciones, a pesar de que este consejo ha ido deteriorado en los últimos meses. Sin embargo, mantiene una recomendación mejor que Vodafone y Telefónica. De hecho, está en el top 3 de las mejores recomendaciones del sector de las telecomunicaciones europeo. Comparte el podio junto a la alemana Drillisch y la compañía de comunicación griega Hellenic.