Las cotizadas de estos países superan en un 67% el récord de 580.000 millones marcado en 2007En EEUU se han anunciado 788.000 millones y en el resto de avanzados 248.000 millonesDurante los últimos años las compañías estadounidenses han destacado por haber anunciado importantes programas de recompras de acciones. De hecho, la reforma fiscal de Donald Trump ha impulsado los buyback a niveles históricos. Sin embargo, es menos conocido que las firmas del resto de países desarrollados también se están sumando a esta moda. Según los datos recopilados por Bernstein, la cifra de buybacks anunciados por las cotizadas desarrolladas hasta julio roza el billón de dólares (más de 850.000 millones de euros). Esta cifra se sitúa un 125 por ciento por encima de los niveles alcanzados a estas alturas del pasado ejercicio y un 67 por ciento por encima del anterior récord histórico marcado en el año 2007. Las cotizadas de Europa, Canadá, Japón y Asia desarrollada han anunciado programas para adquirir sus propios títulos por valor de 248.000 millones de dólares (unos 219.000 millones de euros) en los 7 primeros meses de 2018, batiendo su anterior marca histórica del año 2007, con apenas 200.000 millones de dólares (176.000 millones de euros). Esta cifra se une a los 722.000 millones de dólares (638.000 millones de euros) anunciados por las firmas norteamericanas. "Esto no es una historia solo de las FANG. Las empresas del Reino Unido y Japón también están recomprando acciones y las cotizadas del conjunto de Europa están adquiriendo más títulos de los que emiten solo por segunda vez en 25 años y las desarrolladas de Asia -excluyendo Japón- también lo están haciendo por primera vez en la historia", explican desde el equipo de análisis de Bernstein. El caso de Europa Tras más de una década en la que las ampliaciones de capital han provocado que en el Viejo Continente cada vez hubiese más acciones en circulación, las recompras de títulos por fin han superado a las emisiones. Para que esto haya podido suceder se han juntado dos circunstancias. La primera es que tras muchos años realizando ampliaciones de capital ante las dificultades que afrontaban, los bancos han reducido sustancialmente las mismas. Al mismo tiempo, la subida del precio del petróleo y el ajuste realizado por muchas compañías del sector han permitido a las petroleras anunciar importantes programas de recompras de acciones. Royal Dutch Shell ha señalado que destinará 25.000 millones de dólares a adquirir títulos, Total ha anunciado un programa de 5.000 millones de dólares y otras firmas como Repsol han decidido recomprar el papel que emiten con sus pagos en scrip. Con estos ingredientes, las emisiones de acciones durante los últimos 12 meses en Europa (sin tener en cuenta Reino Unido) apenas alcanzan los 110.000 millones de euros, el segundo pico más bajo de los últimos cinco ejercicios. Por contra, las recompras de las firmas de la región han alcanzado los 115.000 millones de euros en el último año, el dato más alto en casi una década, siempre según los datos de Bernstein. En lo que va de año comprar valores europeos que tienen en marcha programas de adquisición de títulos se está mostrando como una opción positiva. El ETF Amundi ETF MSCI Eur Buyback -que replica el índice de MSCI que recoge los valores de la región que recompran acciones sin hacerlo para compensar los pagos en scrip- sube en lo que va del presente ejercicio un 1,4 por ciento. Esto contrasta con el 1,4 por ciento que se deja en el mismo periodo el iShares MSCI Europe que replica el comportamiento del MSCI Europa. Hasta dónde pueden llegar El principal foco de los programas de recompras de acciones se encuentra al otro lado del Atlántico. Los buyback anunciados en Estados Unidos en los 7 primeros meses del año se sitúan un 60 por ciento por encima del anterior pico logrado en el 2015, cuando alcanzó los 435.000 millones de dólares. Estos programas han crecido sensiblemente gracias a la reforma fiscal de Donald Trump, que permite a las compañías repatriar su tesoreria en el extranjero pagando una tasa del 15,5 por ciento, frente al 35 por ciento anterior. "El fuerte crecimiento del beneficio y la generación de caja han sido catalizadores fundamentales para que aumenten los buyback en los últimos años, pero este ejercicio ha sido crucial que las firmas del país han aumentado su caja disponible debido a la nueva política fiscal", inciden en Bernstein. De acuerdo con los datos de la entidad, entre agosto y diciembre se anuncian en torno al 40 por ciento de las recompras, por lo que si el patrón sigue la media histórica estos programas en Estados Unidos podrían alcanzar los 1,2 billones de dólares (1,06 billones de euros) a cierre del presente ejercicio. A diferencia de lo que ha sucedido en Europa, en EEUU las mayores recompras no han sido sinónimo de retornos más suculentos para el accionista en 2018. El S&P Buyback alcanza una revalorización del 5,3 por ciento en lo que va de ejercicio, en línea con el 5,6 por ciento que ofrece el S&P. Eso sí, en la última década las firmas con más adquisiciones de títulos propios han batido al índice en 84 puntos porcentuales, al alcanzar una rentabilidad de más del 200 por ciento.