El gigante de apuestas aún tiene un potencial superior al 17,5% pese a ser el valor que más sube del 'Eco30' en 2018 El próximo 15 de julio se celebra la final del Mundial de Rusia, un evento deportivo que más allá de los estadios mueve cientos de millones de euros en apuestas deportivas. Y en este campo, GVC Holdings, el valor destacado esta semana del Eco30 -el índice de las mejores ideas de bolsa mundial que elabora elEconomista- tiene mucho que ganar. Las apuestas online son un negocio en auge, que ve cómo la industria incrementa el número de usuarios en la red y cómo crece año tras año el volumen de dinero jugado tanto en apuestas deportivas que encabezan los juegos de azar, por delante del póker, la ruleta o el blackjack. GVC Holdings, con sede en la isla de Man (Reino Unido) -considerada por la OCDE y el FMI como un paraíso fiscal- cotiza en la bolsa de Londres y cuenta con algunas de las principales marcas líderes de la industria como Ladbrokes, bwin, Coral y Sportingbet, así como las casas de juego Gala, Partypoker, PartyCasino y Foxy Bingo. La compañía arrastra la sinergia positiva de 2017, cuando se anotó más de un 43 por ciento, y avanza en el ejercicio alrededor de un 13 por ciento, lo que la sitúa como el valor del Eco30 que más se revaloriza en lo que va de año. Y lejos de agotar su potencial, los analistas del consenso de mercado que recoge FactSet aún otorgan a sus títulos un recorrido alcista del 17,5 por ciento. Uno de los atractivos de la compañía es que dejará atrás las pérdidas y se anotará unas ganancias cercanas a los 500 millones de euros en 2018, frente a las pérdidas con las que cerró 2017, cuando oficializó la compra de su principal competidor, Ladbrokes. La operación, valorada en 4.400 millones de euros, fue la adquisición más importante de los últimos años al fusionar a dos de los grandes del sector en Reino Unido. Política de dividendo Actualmente la rentabilidad del dividendo de GVC se sitúa en un 3 por ciento, pero según las estimaciones éste se elevará hasta un 3,6 por ciento de cara a los próximos ejercicios. "El negocio ampliado de GVC se beneficia de una tecnología altamente escalable, marcas fuertes y flujos de ingresos diversificados", explican los analistas de Edison Investment, que esperan un flujo de generación de caja más fuerte para reducir la deuda y devolver el efectivo a los accionistas. En esta línea coincide Berenberg, quien cree que el "desapalancamiento rápido admite una política de dividendos progresiva y generosa de, al menos, el 50 por ciento de los flujos de caja". Asimismo, los analistas de la entidad ven probable más fusiones de GVC por la sólida trayectoria en el valor de creación e integración de la compañía cuando se trata de adquisiciones.