Advierte de restricción de crédito con el impuesto especialLa banca está lanzando estos días al Gobierno un bombardeo de mensajes para que desista en su intención de aprobar un impuesto especial para que contribuya al pago de las pensiones. Ayer el encargado de advertir de los riesgos y de mostrar su oposición frontal a tal medida fue el presidente de la patronal AEB, José María Roldán. El responsable de la asociación lo consideró "disciminatorio" y explicó que los bancos pagan "ya muchos impuestos". En concreto, dijo que la tasa efectiva de las entidades en su conjunto es superior a la de todos los sectores productivos de este país. Y cifró esta diferencia en 5 puntos. De hecho, según los datos del Banco de España, en 2017, la contribución por Sociedades de la banca superó los 3.000 millones, una cifra que triplica la de 2016, y que se acerca a los máximos de antes de la crisis. La implantación de un impuesto especial, con la que el Gobierno, pretende recaudar 1.000 millones, supondría una caída del 10 por ciento de los beneficios del sector. Para Roldán ésta es una cuestión fundamental, ya que en estos momentos de baja rentabilidad del sistema por los tipos de interés negativos, el sector se podría ver abocado a una restricción del crédito. Esta misma semana, el presidente de BBVA, Franciscco González, alertaba de un encarecimiento de los préstamos para disuadir al Ejecutivo en sus intenciones de gravar más a la banca. Eso sí, para Roldán las consecuencias no son tan claras, porque todavía el impuesto en sí no está definido y porque en el terreno de la actividad y los criterios de concesión juegan otros factores adicionales, como la competencia entre los grupos financieros y la situación económica. El presidente de la AEB también argumentó que el problema de las pensiones se tiene que abordar íntegramente y no parcialmente y que, por muchos impuestos que se pongan a la banca, no se solucionará rápidamente. En este sentido, señaló que el sector apenas representa el 3 por ciento del PIB, por lo que no puede arreglar un problema que afecta a la sociedad en su conjunto y que tiene su base en el envejecimiento de la población. Desde hace días los banqueros llevan señalando que pagan ya suficientes impuestos a las arcas públicas. Los primeros en dar la voz de alarma fueron los consejeros delegados de Santander, CaixaBank y Bankia -José Antonio Álvarez, Gonzalo Gortázar y José Sevilla-.