Con la prima de riesgo en los 150 puntos básicos, la bolsa cede más de un 2%Falta todavía el nombre del primer ministro y los últimos detalles del programa de Gobierno, pero el futuro Ejecutivo populista italiano ya hace temblar a Europa. Después de dos meses y medio de negociaciones y varias salidas en falso, el eje entre Luigi Di Maio, líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), y Matteo Salvini, secretario general de la Liga Norte, está en la recta final. Ayer los dos ganadores de las ultimas elecciones generales anunciaron haber sellado el acuerdo para formar Gobierno. Y aunque hasta ahora el tema político había pasado desapercibido para el mercado, los fantasmas de una nueva crisis del euro aparecieron de golpe tanto para el mercado de deuda como para las bolsas, que sufrieron ayer su primer bache de cara a firmar su octava semana consecutiva al alza. Por una parte, se impusieron las ventas en la renta fija periférica, especialmente en el bono transalpino a 10 años, cuya rentabilidad ayer repuntó con fuerza en 16 puntos básicos hasta superar el 2 por ciento, lo que llevó a la prima de riesgo a dispararse hasta los 150 puntos básicos. La intranquilidad contagió al papel español a 10 años, cuya rentabilidad subió en más de 5 puntos básicos hasta elevarse por encima del 1,4 por ciento. Los 150 puntos básicos de la prima italiana son un nivel límite según los analistas italianos, ya que los Presupuestos del Estado asignan recursos suficientes para pagar intereses sobre la deuda hasta los 160 puntos. Si el diferencial tuviera que subir aún más, Italia complicaría su ya difícil situación presupuestaria. De hecho, aunque sin medidas tan extremas como la cancelación de la deuda o la salida de eurozona, el programa del futuro Gobierno populista italiana preocupa -y mucho- a Bruselas. La factura de las medidas económicas propuestas por M5S y Liga Norte está entre los 50.000 y los 100.000 millones de euros, es decir, un coste de entre y el 6 por ciento del PIB italiano. Los rumores sobre el programa dispararon las alarmas: en un borrador M5S y Liga preveían un referéndum para la salida de Italia del euro y pedían al Banco Central Europeo la cancelación de 250.000 millones de deuda pública transalpina. Ambos partidos explicaron que el texto filtrado por la prensa era "una versión vieja que ha sido ampliamente modificada en el curso de los últimos encuentros". Pero no fue el único susto de la sesión. La Bolsa de Milán, la más alcista en lo que va de año, fue ayer la peor plaza tras retroceder un 2,3 por ciento, con los valores bancarios padeciendo el mayor castigo. El Ibex 35 también sucumbió a la incertidumbre política y corrigió un 0,9 por ciento lastrado por las caídas de Sabadell, CaixaBank y Banco Santander, que se dejaron entre un 2,5 y un 4 por ciento. El EuroStoxx 50 cerró casi plano, mientras que los índices alemán y francés avanzaron un 0,2 por ciento, y el Ftse 100 repuntó un 0,1 por ciento. Pese a la nueva situación en Italia, la bolsa europea, lejos de atemorizarse, se anota un 8 por ciento desde mínimos, por lo que la ecuación rentabilidad/riesgo del Euro-Stoxx 50 se sitúa en una zona de compra poco atractiva teniendo en cuenta que el índice de referencia europeo está a un 3 por ciento de los máximos del año (ver gráfico). "Después de siete semanas consecutivas al alza, no nos sorprende que cada vez existan más dificultades para que sigan sosteniéndose los ascensos y vemos del todo normal que las bolsas europeas necesiten tomarse un respiro y opten por consolidar posiciones antes de seguir avanzando", señala Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. Al otro lado del Atlántico, los principales índicesavanzaban ayer a media sesión en torno un 0,3 por ciento a pesar de que la rentabilidad del bono americano continúa instalada una sesión más en el 3 por ciento. Wall Street no pierde de vista los soportes urbi et orbi -el foco de atención que los inversores tienen puesto en los mínimos del año- de los que se sitúan a un 6 por ciento, mientras que el camino hasta máximos se encuentra a un 7,5 en el caso del S&P 500, y un 5,5 por ciento en el del Dow Jones, tras el tercer susto del bono americano en el 3 por ciento.