Según BofAML, el optimismo ha regresado al mercado tras los mínimos de marzoLa escalada de la rentabilidad que está protagonizando el bono americano en las últimas semanas le ha llevado a superar el nivel psicólogico del 3 por ciento, máximo desde 2012, provocando una gran volatilidad en el mercado de acciones. Al fin y al cabo, aumentan las voces que temen que ante rentabilidades tan altas sean muchos los inversores que opten por trasvasar parte del dinero que habían depositado en los mercados de renta variable en los últimos años a la renta fija. Sin embargo, ese temor no se está trasladando, al menos de momento, a los inversores profesionales, según se desprende de la última encuesta a gestores publicada por Bank of America Merrill Lynch y realizada en las primeras semanas de mayo. Así, el 34 por ciento de los gestores sobrepondera a las acciones en su cartera después del mínimo de 18 meses del 29 por ciento que así lo hacían en el mes de abril. Un optimismo que va en línea con el hecho de que el 76 por ciento de los gestores encuestados considere que el mercado de acciones no ha tocado aún techo y, de hecho, pronostica que no lo haga hasta, al menos, el año que viene. Este dato implica que el optimismo ha regresado ya que el mes pasado eran poco más del 60 por ciento los que consideraba que el mercado aún no había hecho su pico. Con estas perspectivas, es normal que sean muchos los que sigan sin estar preocupados por el impacto que pueda tener un bono americano en el 3 por ciento en la composición de sus carteras. De hecho, según apunta la gran mayoría este rendimiento aún debería subir mucho más antes de que empiecen a plantearse un cambio de bolsa a renta fija. En concreto, el nivel donde sitúa la mayoría ese punto de inflexión es en el 3,6 por ciento. Riesgos Si el mes pasado la guerra comercial se colocaba como el mayor riesgo que debían enfrentar, en esta ocasión vuelve a ser un viejo conocido, un error en la política monetaria del BCE o de la Fed, el gran dragón contra el que deberán luchar en el corto plazo, algo que no sucedía desde diciembre del año pasado. En esta rentré mucho tiene que ver el aumento de las expectativas de inflación que se están teniendo tanto en Europa como en EEUU al calor de un petróleo que ya ha superado la barrera de los 80 dólares (de hecho, que el petróleo alcance los 100 dólares se cuela como el tercer mayor riesgo a tener en cuenta). El 79 por ciento de los gestores espera que la inflación suba en los próximos 12 meses. No es de extrañar, por tanto, que la inversión en materias primas vuelva a ganar puntos en sus carteras ya que el 6 por ciento las sobrepondera, la cifra más alta desde abril de 2012.