Supone el 47% de sus carteras, mientras la bolsa pesa ya un 34,6%, nuevo máximoLos inversores empiezan a interiorizar que las expectativas de rentabilidad que ofrece la renta fija empiezan a agotarse dentro de un contexto de normalización monetaria y de mayor inflación esperada. Así se desprende de los datos de Inverco, según los cuales los fondos de pensiones -donde se engloban tanto los planes individuales, como los de empleo y asociados- invertían al cierre del primer trimestre tan solo un 47 por ciento de su cartera en renta fija, el nivel más bajo desde que existen datos. A pesar de que la volatilidad de las bolsas ante el miedo a una guerra comercial Estados Unidos-China y la situación en Siria prolongaron el rally en los bonos, las previsiones de los expertos no alargan las ganancias mucho más. De hecho, sitúan la rentabilidad del bono a 10 años español en el 1,93 por ciento para finales de año, lo que implicaría pérdidas por precio del 5,7 por ciento a los inversores desde el nivel actual. Unas minusvalías que serían del 2,8 por ciento en el caso del papel alemán. Quizá por ello, este movimiento de sus carteras no sorprende demasiado a pesar de que estos productos siempre han llevado puesta la etiqueta de conservadores. Tampoco es radical, ya que la tendencia se venía observando durante meses anteriores. En paralelo, los gestores han ido incrementando paulatinamente el peso de la renta variable en sus carteras, hasta suponer el 34,6 por ciento actualmente. Un nuevo máximo histórico. Mientras que la proporción destinada a otras inversiones ronda el 10,30 por ciento; y el 8,1 por ciento restante a liquidez, según los últimos datos de Inverco. Sigue saliendo dinero Lo que parece no cambiar es la estacionalidad de estos productos, que acumulan el grueso de entradas durante el último trimestre del año para aprovecharse de las ventajas fiscales de cara a la declaración de le renta. Según estos datos, durante el primer trimestre del año los fondos de pensiones tuvieron que hacer frente a reembolsos netos por valor de 317 millones de euros. Lo que supone, eso sí, un 28 por ciento menos que las registradas durante el primer trimestre del año anterior (439 millones de euros en salidas netas). Por sistemas, los planes individuales acumularon prestaciones netas por importe de 132 millones de euros, mientras que en el sistema de empleo (el que las empresas ponen a disposición de sus trabajadores) fueron de 175 millones de euros. Esto, unido a su escasa rentabilidad de estos productos, ha provocado que el patrimonio en fondos de pensiones se haya reducido un 0,90 por ciento en 2018, hasta 110.077 millones de euros. Por contextualizar, la rentabilidad de los fondos de pensiones a un año vista (el plazo más corto que ofrece Inverco y que no recoge las caídas de los últimos meses) refleja una variación de solo un 0,11 por ciento.