El dinero en estos productos se descuelga del umbral del 40% por primera vez desde 2008Las entidades y expertos financieros no se cansan de repetirlo: los inversores deben salir de depósitos y contratar otro tipo de productos que sí permitan cubrir al menos el aumento del coste de la vida, es decir que sean capaces de dar una rentabilidad real descontada la inflación. Y a juzgar por los datos de ahorro financiero de las familias que acaba de publicar Inverco con datos del Banco de España, el mensaje está calando. El porcentaje sobre el ahorro financiero en depósitos y cuentas corrientes de las familias españolas acabó en 2017 en niveles del 39,9 por ciento, la cifra más baja desde el año 2007. En concreto, en efectivo y cuentas corrientes las familias españolas tienen el 29 por ciento de su ahorro financiero, mientras que en los depósitos a plazo -los que se contratan en las entidades- la cifra es del 10 por ciento, nuevo mínimo histórico. Eso sí, muchos españoles siguen teniendo una cantidad de su ahorro en cuentas corrientes que no dan remuneración alguna (suponen un 27 por ciento del ahorro financiero). No en vano, hay que tener en cuenta que desde 2007 la oferta en estos productos de ahorro ha variado mucho, pasando de una oferta de depósitos en la que se superaban rentabilidades a 12 meses del 4 por ciento a hoy en día, cuando el retorno medio de las 10 mayores entidades financieras está apenas en un 0,08 por ciento. De ahí que el porcentaje en depósitos y cuentas corrientes de los españoles haya pasado de estar en niveles del 46 por ciento en el año 2008 -en pleno estallido de la crisis financiera- al 39,9 por ciento actual. 2017 cerró también como el cuarto año consecutivo en el que los flujos a depósitos y cuentas corrientes resultó negativo ya que este tipo de productos registraron salidas netas de dinero por valor de 1.875 millones de euros, debido, sobre todo, a las salidas de 63.770 millones que se vieron en los depósitos. Parte de estos flujos fueron a parar a los fondos de inversión, ante el esfuerzo que están realizando las entidades financieras por incentivar su comercialización. Así, en 2017 las instituciones de inversión colectiva recibieron entradas de dinero por valor de 30.732 millones de euros, lo que eleva al 14,7 por ciento el porcentaje que suponen sobre el ahorro financiero de los españoles, nuevo máximo histórico, siendo con diferencia los productos que más dinero captaron, aunque no los únicos. También se vieron entradas de dinero en otros productos pensados en el ahorro a largo plazo como los seguros (5.678 millones de flujos netos), lo que ha provocado que ya se invierta más en seguros que en depósitos a plazo o en fondos de pensiones (556 millones) que volvieron a tener más entradas que salidas de dinero por primera vez desde 2014. En el lado contrario, tanto la renta fija como la variable registraron salidas.