El BOE publicó ayer la Circular para regular algunos instrumentosEl Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer la Circular de la CNMV que regula la venta de productos complejos a inversores minoristas por lo que desde hoy los distribuidores financieros tienen tres meses para adecuar la información que dan a sus inversores sobre determinados productos complejos. La circular incluye tres advertencias pero la más novedosa es la que han llamado "advertencia sobre instrumentos de capital o pasivos admisibles para recapitalización interna", lo que en inglés se conoce como bail in, ya que implica que todo aquel que vaya a adquirir títulos financieros (se incluyen acciones, pero también bonos) que puedan ser usados por una entidad en un proceso de recapitalización interna deberán firmar que conocen el riesgo de que su inversión se vea considerablemente reducida o que desaparezca, por lo que en la práctica actúa como una especie de claúsula anti reclamaciones ya que en caso de producirse un nueva recapitalización interna, el inversor no podrá alegar que desconocía el impacto que tendría en su cartera. Otra de las advertencias se aplica a la comercialización de lo que el organismo supervisor ha identificado como "productos financieros complejos". Un segmento en el que se incluyen tanto CFDs, como muchos tipos de deuda, incluyendo CoCos, convertibles, perpetua o incluso algún tipo de subordinada, además de productos estructurados o derivados, aunque se trata de una lista de productos abierta que podría incluir también la inversión en criptodivisas. La última de las advertencias se refiere sobre todo a productos de renta fija en la que la contrapartida es la propia entidad, los contratos financieros estructurados o algunos derivados OTC que requerirán la firma del inversor cuando los costes totales sean excedan del 5 por ciento.