El presidente del Bundesbank no ve "irreal" la previsión que maneja el mercadoEl presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, aseguró ayer, durante un evento organizado por el Banco Central de Austria, que "no es irreal" la estimación de los mercados de que se lleve a cabo la primera subida de los tipos de interés en la eurozona a mediados de 2019. Unas palabras que tuvieron un efecto inmediato en los mercados: el euro reconquistó el nivel de 1,24 dólares por primera vez desde mediados de febrero -ver gráfico-. Unas declaraciones que, precisamente, llegan después de la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a las importaciones chinas. El temor a una guerra co-mercial entre ambas potencias dominó ayer el mercado de divisas -además de llevar a los principales índices europeos a perder soportes (ver página 21)- llevando a los inversores a huir del riesgo, lo que se traduce en ventas en el dólar, en especial contra el yen (marcó mínimos de 16 meses frente a la divisa nipona). Así, en lo que va de año la divisa comunitaria se ha apreciado ya un 3,7 por ciento frente al billete verde, desde los 1,2 dólares a los que comenzó el año hasta los 1,24 actuales. No en vano, ayer los inversores también buscaron refugio en otros activos considerados seguros, lo que se tradujo en compras en el franco suizo. Reitera su visión de 'halcón' El presidente del Bundesbank defendió este lunes su previsión de que el Banco Central Europeo (BCE) encarezca el precio del dinero en el próximo ejercicio. No obstante, Weidmann señaló que primero debe concluirse el programa de estímulos conocido como Quantitive Easing (QE), a través de las compras de deuda pública y privada del organismo, sin que ello cree confusión o rechazo en los mercados. Éstos "prevén una primera subida de los tipos aproximadamente a mediados del año 2019, lo que seguramente no es del todo irreal", afirmó el responsable del banco central alemán y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo. De hecho, el organismo tiene previsto continuar con su programa de compras de deuda por valor de 30.000 millones de euros mensuales, al menos hasta septiembre de este año, e indicó que la primera subida de los tipos de interés no se llevará a cabo hasta bastante después de concluida la adquisición de activos. En la última reunión del Consejo de Gobierno el pasado 8 de marzo, el BCE eliminó, sin embargo, de su comunicado sobre política monetaria la referencia a que, si la situación económica empeora, estaría "dispuesto a incrementar el programa de compras de activos en términos de volumen y/o duración". El abandono de ese compromiso ha sido interpretado por el mercado como una señal de la reducción gradual del programa de estímulos por parte del organismo dirigido por Mario Draghi.