Las bolsas europeas se acercan a niveles clave por la amenaza de una guerra comercialEl Dax 30 alemán se queda a un 2% de los mínimos del año y el S&P 500 a cerca de un 2,5% "Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe", advierte Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, quien admite, con cierta socarronería, que el peligro de recurrir al refranero para explicar situaciones tan complejas como son los riesgos que afrontan actualmente las bolsas es que la sabiduría popular pervive porque sus máximas tienden a cumplirse. Y, en el caso de los principales índices de Europa, ya es la tercera vez en 2018 que sufren un duro ataque bajista que les ha llevado hasta las inmediaciones del suelo anual, que en el caso del Dax alemán se sitúa en los 11.830 puntos -y coincide con los mínimos de agosto del año pasado- y que en el del EuroStoxx 50 se en- cuentra en los 3.306 enteros -un nivel hasta el que cayó el 9 de febrero por primera vez este ejercicio y que no visitaba anteriormente desde febrero de 2017-. Las bolsas europeas aceleraron las caídas este jueves, contagiadas por Wall Street -el S&P 500 cerró con una caída del 2,5 por ciento, a un 2,4 de mínimos del año-, ante los tambores de guerra (comercial) que volvió a hacer sonar el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump -ver página 33-, y después de que la Reserva Federal (Fed) decidiera este miércoles subir los tipos de interés por primera vez en 2018. "Los mínimos intradía del año son una zona de soporte clave de corto/medio plazo para los selectivos directores en el Viejo Continente donde se encuentra la línea divisoria que separa un contexto potencialmente alcista de uno bajista en próximas semanas, dependiendo de si se mantienen o se pierden respectivamente", explica el analista del portal del estrategias de inversión de elEconomista. El Dax alemán se quedó este jueves, tras ceder un 1,7 por ciento, a un 2,2 por ciento de los 11.830 puntos y el EuroStoxx 50, que cayó un 1,73 por ciento en la última sesión, a un 1,4 por ciento de los 3.300 enteros. "Es por ello que podemos decir que Europa se encuentra contra las cuerdas, puesto que la cesión de estos niveles advertiría de que la corrección bajista de los últimos meses podría tener continuidad", prosigue Joan Cabrero, quien incide en que "si finalmente se pierdan estos soportes al cierre semanal, en Ecotrader seríamos partidarios de curarnos en salud optando por reducir la exposición recomendada a bolsa de un modo sensible". En el peor de los escenarios, el riesgo que se atisba según el análisis técnico es, sin duda, elevado. Una vez perforados los soportes, la corrección del EuroStoxx 50 podría profundizar otro 8 por ciento, hasta los 3.070 puntos, donde el estratega de Ecotrader sitúa el siguiente soporte relevante, y otro 6 por ciento en el caso del Dax 30, hasta los 11.000 enteros, arrastrando ambas referencias al resto de índices europeos, como el Ibex 35, que pierde ya un 5,54 por ciento desde que empezó 2018 y cotiza en mínimos de los últimos 13 meses, o el Cac 40 francés, que retrocede un 2,74 por ciento. "Este viernes, o asistimos a un rebote contundente o mucho nos tememos que la corrección profundizará", concluye Cabrero. Un escenario complejo La decisión de EEUU de poner más aranceles a China llegó precedida de una mejora de las expectativas de crecimiento de la Fed, que dirigió al bono soberano a 10 años -el conocido como T-Note-, hacia la simbólica barrera del 3 por ciento de rentabilidad, por encima (en torno al 3,6 por ciento) de la que, solo un día antes, los gestores encuestados por Bank of America Merril Lynch advertían de que comenzará a producirse "una rotación de acciones a renta fija". A este temor, que ya se personó con fuerza en los mercados en febrero, se suman la inquebrantable fortaleza del euro y, por supuesto, los aranceles que Trump anunció la semana pasada a las importaciones de acero y de aluminio, aunque la Unión Europea quedaría exenta, y el resto de medidas proteccionistas que comunicó este mismo jueves contra otros 1.300 productos del gigante asiático. Estas medidas amenazan con desatar un cúmulo de consecuencias de carácter impredecible en el mercado global, transformando por completo el ecosistema de determinadas industrias, impactando en las divisas, las materias primas y en el crecimiento económico. Lanzado el órdago por el presidente norteamericano, Donald Trump, "el peligro está en cómo respondan otros países", aseguran desde Fidelity. "Los efectos indirectos son difíciles de cuantificar, pero parece claro que se extenderán al conjunto de la economía", observan en Bankia. La amenaza de un enfrentamiento comercial ya se está trasladando a los indicadores adelantados de la economía europea, como el índice alemán de confianza empresaria IFO, que en marzo caen hasta mínimos de agosto, o a los indicadores de actividad PMIs.