Europa debate sobre la propuesta para una supervisión más integrada Sebastián Albella, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), defendió ayer en el Parlamento Europeo la opinión del supervisor español respecto a la propuesta de reforma del Sistema Europeo de Supervisión Financiera que se está debatiendo. Aunque el regulador español mostró su acuerdo en la mayoría de cambios que la propuesta plantea para reforzar la función coordinadora y de promoción de la convergencia supervisora de ESMA, también defendió su postura discrepante en dos puntos. Uno de ellos es el de la aprobación de folletos. "No compartimos las razones que se invocan para atribuir competencias de aprobación de folletos a ESMA", trasladó Albella. "La Comisión de valores española, como otras autoridades nacionales, cuenta con expertise acreditado para aprobar todo tipo de folletos", señaló, argumentando que desde la institución consideran "que debe ser la misma la autoridad encargada de aprobar los folletos" y la de "supervisar en general la información financiera y demás información que se difunde sobre un emisor". "La autoridad nacional es la que está mejor situada, la que mejor conoce al emisor y el contexto regulatorio que le afecta", destacó Albella. Por ello, prosiguió, "no consideramos adecuado que sea ESMA la que apruebe los folletos de los denominados emisores especializados (lista en la que la propuesta incluye hasta las firmas inmobiliarias), pero tampoco nos parece acertado atribuirle competencias sobre folletos de emisiones de deuda dirigidas a inversores cualificados". El otro punto en el no coincide el supervisor español es en que ESMA pase a supervisar determinados vehículos de capital riesgo y fondos de inversión -los conocidos como EuVECA, EuSEF y ELTIF-. No obstante, el presidente de la CNMV quiso mostrar su acuerdo en el resto de propuestas. Por ejemplo, se mostró partidario de que sea ESMA la que se encargue de supervisar las cámaras de contrapartida central (CCPs, por sus siglas en inglés) relevantes. "También estamos de acuerdo en que ESMA apruebe, con intervención del Board of Supervisors, planes estratégicos que sirvan de marco y orienten la actividad supervisora de todas las autoridades nacionales", concretó. En general, Albella quiso trasladar que "para una supervisión integrada no tiene por qué ser, necesariamente, una supervisión más centralizada". "Aceptado el rumbo y los objetivos, la reforma debería respetar el factor supervisor a nivel nacional", dijo.