El fabricante alemán de automóviles tiene, junto a Renault, el multiplicador de ganancias más bajo del sector A la hora de adquirir un coche es habitual interesarse por sus capacidades técnicas, el consumo de combustible, sus comodidades e incluso el precio, pero apenas nadie le preguntaría al vendedor quién diseñó el automóvil que está a punto de comprar. En el caso de Porsche, el jefe de diseño es Michael Mauer, quien dirigió el modelo Panamera desde su concepción hasta su lanzamiento en 2010. Gracias a las nuevas tecnologías disponibles en el sector del automóvil, Mauer cree que "el diseño acaba de empezar a ponerse interesante". Porsche (pronúnciese la "e" final, como haría un buen alemán) es el valor destacado esta semana en el Eco30, el índice de inversión de bolsa mundial elaborado por elEconomista y calculado por Stoxx. El conglomerado alemán, entre cuyas marcas están Seat, Audi y Lamborghini, cotiza con los beneficios más baratos del Eco30, con un PER (veces que el beneficio está incluido en el precio de la acción) de 5,3 veces, pero, sobre todo, cuenta con el segundo multiplicador de ganancias más bajo del sector (cuya media es de 10,8 veces), y se sitúa sólo por detrás de Renault, firma que se incorporó esta semana a elMonitor. El beneficio neto crecerá un 26 por ciento este año con respecto al anterior, según las previsiones del consenso de mercado que recoge FactSet, hasta superar los 4.000 millones de euros, una cifra que no se veía desde el ejercicio de 2012. Además, en 2020 alcanzará los 4.200 millones. Sin embargo, tras siete años con un beneficio bruto de explotación (ebitda) negativo, el mercado considera que habrá que esperar hasta 2020 para revertirlo a positivo y superar la que sería su mejor cifra desde 2010. El próximo 20 de marzo la firma alemana presentará los resultados de 2017 y las estimaciones de los analistas que siguen a la compañía apuntan a que se duplicarán las ganancias registradas en 2016. Un potencial muy atractivo La recomendación de compra que el consenso de mercado otorga a Porsche se ha mantenido estable desde mediados de abril del año pasado, e incluso ha mejorado desde el mes de diciembre. Las últimas caídas generalizadas en las principales plazas bursátiles del mundo han afectado a la firma de Stuttgart, cuyas acciones descendieron en torno a un 4 por ciento durante la semana pasada, hasta situarse en la zona de los 69 euros. No obstante, los títulos de la compañía registraron a finales de enero sus máximos anuales, los mejores desde el verano de 2015, de los que ahora le separa una distancia del 12 por ciento. Lo positivo es que el mercado le asigna un potencial alcista del 19 por ciento y sitúa su precio objetivo en los 83 euros.