Metrovacesa regresará a bolsa en febrero del próximo año, saneada y sin nada que ver con la que se marchó en 2012 quebrada por las deudas. Lo hará con la mayor cartera de suelo de las promotoras cotizadas -hasta 6 millones de metros cuadrados, que provienen de sus bancos propietarios, Santander y BBVA- y una valoración que, si se ajustase a su NAV, se situaría en los 2.600 millones de euros. "Su salida es muy positiva. Si le acompañan más en 2018 (Vía Célere también tiene previsto dar el salto a comienzos de año) será bueno para institucionalizar un sector que lo ha pasado mal en el pasado y recuperar la confianza de los compradores", sostiene Martínez que reconoce que la fecha elegida para su OPV, después de las elecciones del 21-D no tiene por qué disparar su volatilidad. "Peor fecha que la escogida por nosotros no creo que sea", pero "si esperábamos podría haberse cerrado la ventana de liquidez que ofrecía el mercado".