La falta de continuidad del rebote es un síntoma de debilidadDe la euforia a la contención. Bastó una sesión para que las bolsas a uno y otro lado del Atlántico pasaran de festejar con subidas la aprobación de la reforma fiscal en el Senado de Estados Unidos -con subidas entre el 1 y el 1,5 por ciento en Europa y en máximos históricos el Dow Jones- a cerrar plano en la sesión de ayer. El optimismo por el estímulo fiscal dio paso a la prudencia, y es que el mercado no olvida la existencia de riesgos abiertos "como el tema de las injerencias rusas en la campaña de Trump y el hecho de que podría producirse un apagón de la Administración americana si no llegan a un acuerdo sobre el techo de gasto antes del 8 de diciembre", apuntan desde Bankinter. Falta de fortaleza A pesar de la atonía, el Ibex 35 logró afianzarse en los 10.211 puntos alcanzados el lunes tras repuntar ligeramente un 0,03 por ciento. En el resto de bolsas europeas apenas se produjeron cambios. El EuroStoxx y el Footsie 100 cedieron un 0,16 por ciento respectivamente, el Cac francés corrigió un 0,26 por ciento, el Dax se dejó un 0,08 por ciento y el Mib italiano repuntó un 0,24 por ciento. La falta de continuidad en el rebote que experimentaron los índices el lunes es una muestra de falta de fortaleza. Los expertos de Ecotrader alertan de que no se alejarán los riesgos bajistas mientras los índices europeos no logren batir los máximos que marcaron la semana pasada, como son los 3.620 puntos del EuroStoxx 50 o los 13.210 del Dax 30 alemán. En el caso del Ibex aún cuenta con cierto margen hasta el entorno de soporte clave de los 9.800-9.889 puntos, pero ya sería un signo de debilidad a tener en cuenta en el corto plazo la cesión de los 10.120-10.080 puntos. A media sesión en Wall Street el tono era mixto, con el Dow Jones y el S&P cediendo ligeramente y el Nasdaq aupado por las subidas del sector tecnológico.