La eléctrica italiana, que se compromete a elevar sus pagos, tiene una de las retribuciones más elevadas del sector En el plan estratégico que Enel presentó en Londres a comienzos de la semana pasada para el periodo 2018-2020, la compañía anunció que el 80 por ciento de la inversión se orientará a sus mercados más maduros, entre los que se encuentran el continente americano y la Península Ibérica, donde la compañía italiana espera aumentar su inversión en el negocio de redes y de las energías renovables. También la semana pasada, la firma eléctrica -propietaria de Endesa- informase de sus planes para construir cuatro instalaciones eólicas en México por valor de 700 millones de dólares, que estarán operativas en el primer semestre de 2020. Enel es uno de los valores destacado en el Eco30, el índice de inversión en ideas de calidad internacionales elaborado por elEconomista, por su alto dividendo. Mientras la previsión media de la rentabilidad por dividendo del conjunto del sector en 2018 se sitúa en el 3,9 por ciento, la retribución de Enel ofrece un rendimiento del 5,2 por ciento tras confirmar que elevará su pago hasta los 0,28 euros por acción con los beneficios del próximo año. La compañía se ha comprometido a aumentar el porcentaje de las ganancias que destina al dividendo (payout) desde el 65 hasta el 70 por ciento el próximo año. La firma italiana recibe una recomendación de compra por parte del consenso de mercado que recoge FactSet, que pronostica unas ganancias en 2017 por encima de los 3.600 millones de euros, lo que supone un 40 por ciento más que en el ejericio anterior. Es más, para el trienio 2016-2019 los analistas que siguen a la firma prevén que duplique sus beneficios. Según la previsión de ganancias de 2018, que supera los 4.000 millones, el PER (veces que el beneficio está incluido en el precio de la acción) es de 13,4 veces frente a las 16,2 veces del conjunto del sector eléctrico, del que forman parte nombres como NextEra, Yangtze y EDF. Enel es la segunda compañía en valor bursátil de su sector en el mundo, y a lo largo de 2017 no ha parado de avanzar posiciones en el parqué. En lo que llevamos de año, la italiana gana cerca de un 28 por ciento y está a casi un punto porcentual de los máximos que sus títulos registraron el pasado 7 de noviembre en la zona de los 5,39 euros -su punto más álgido en bolsa en los últimos nueve años-. Además, el mercado todavía ve un potencial alcista para la eléctrica de en torno al 5 por ciento. "[Las inversiones en América Latina y los EEUU] reducirán la exposición a un crecimiento lento de la demanda energética en Europa y a la volatilidad de los precios de las materias primas", explica el analista Elchin Mammadov, de Bloomberg Intelligence.