Los ciudadanos creen que dos tercios de sus ingresos procederán del Estado, frente al 46% de los demás paísesLa pensión pública actual será distinta a la futura. El aumento de la esperanza de vida va en aumento y la natalidad no deja de caer, lo que significa que cada vez habrá más jubilados y menos gente en edad de trabajar. Y pese a ello, España es el país peor preparado para la jubilación de Europa, según un estudio de Aegon realizado en 15 países. "Los políticos se niegan, por desgracia, a reconocer la insostenibilidad del sistema de pensiones", aseguró ayer el economista Juan Ramón Rallo durante la presentación de la encuesta. Según dijo, quien se jubile en las próximas décadas verá un recorte en su pensión en términos relativos que hará difícil que mantenga su nivel de vida actual salvo que empiece a planificarlo. De ahí la necesidad de fomentar el ahorro privado bien sea con planes de pensiones u otras alternativas más líquidas. Precisamente, para ver cómo de preparados están los españoles para la jubilación, Aegon ha realizado por sexta vez un estudio entre 15 países a nivel global, en el que se desvela que España ocupa la penúltima posición en cuanto a preparación, solo superada por Japón. En él se extraen algunas de las siguientes conclusiones: la mayoría (63 por ciento) aspira a jubilarse a los 65 años o antes, el 24 por ciento entre los 66 y 69 años y solo un 10 por ciento con más de 70 años. Llegado ese momento, el 65 por ciento de los españoles espera que dos tercios de sus ingresos procedan del Estado frente al 46 por ciento de los demás países. No obstante, por edades, son los jóvenes de entre 18-24 años los que menos dependencia de esta fuente muestran (menos de la mitad espera que sea su principal fuente de ingresos). A pesar de ello, el 52 por ciento de los españoles dice estar muy preocupado por la viabilidad del sistema público. Y, sin embargo, España solo tiene el 29 por ciento de ahorradores habituales frente al 39 por ciento a nivel global. Por qué hay tanta diferencia Entre los factores que pueden explicar las diferencias que existen en España respecto al resto de Europa, Jaime Kirkpatrick, consejero delegado de Aegon España, señala "la elevada tasa de sustitución respecto a otros países, donde ven la necesidad de ahorrar con otros productos o el papel de la empresa en la jubilación". De cara a mejorar esta situación, Rallo propuso incentivar el ahorro vía fiscalidad o con mayor información a los ciudadanos sobre cuál será su futura pensión pública estimada. "No se pueden hacer muchas más cosas buenas, pero se pueden dejar de hacer cosas malas", sentencia.