El pasado viernes MásMóvil se estrenaba en el Mercado Continuo a un precio de 61,05 euros (último cierre como cotizada del MAB) y ya ha recibido su primera recomendación de compra como firma de este mercado (el resto de casas de análisis que la cubre ya lo hacía). Ha sido Morgan Stanley quien ha comenzado a seguir los pasos de la teleco y, además, le otorga un potencial del 34 por ciento. Y eso que la firma, la primera en España en saltar del MAB al Continuo, ya sube más de un 135 por ciento en el año. Así, parece que el mercado está comprando su modelo de negocio, centrado principalmente en clientes del segmento del bajo coste o low cost, sobre todo tras las adquisiciones de Yoigo y Pepephone. A este respecto, las siete casas de análisis que emiten una valoración sobre MásMóvil aconsejan comprar sus títulos. De hecho, RBC Capital Markets ha mejorado su precio objetivo en casi un 40 por ciento y cree que sus títulos podrían avanzar otro 23 por ciento. El consenso de mercado estima que este año la compañía dejará atrás dos años de pérdidas y logrará 21,8 millones de euros, una cifra que en 2018 alcanzaría los 68 millones y en 2019 ya superaría los 100 millones. Es más, desde Barclays identificaban la firma que dirige Meinrad Spenger como un riesgo para Telefónica, ya que sigue aumentando sus altas netas y tiene una postura más agresiva que la citada Telefónica o Vodafone en el segmento del bajo coste. Eso sí, no todo el monte es orégano y MásMóvil aún tiene que enfrentar varios retos, siendo uno de ellos su alto endeudamiento. De hecho, la CNMV obligó al grupo a que advirtiese en el folleto sobre su nivel de deuda. En el primer semestre de este año el apalancamiento de la teleco fue de 4,8 veces su beneficio bruto, si bien para el total del ejercicio los expertos esperan que baje a 3,5 veces.