El Covid Crash o crisis del coronavirus ha dejado a los fondos de inversión tiritando, con salidas de dinero que alcanzan los 1.500 millones de euros solamente en la primera semana de marzo, según los datos adelantados por Vdos, de los que 950 millones se han esfumado de fondos de renta fija. Una señal del miedo que se ha apoderado de los inversores y que, probablemente, se habrá acentuado la semana pasada con el pánico que vivieron los mercados, con caídas históricas en todos los índices bursátiles.Esta salida de dinero de los fondos españoles se produce en un momento en que los flujos netos comenzaban a recuperar el empuje que habían tenido hasta finales de 2018, cuando el miedo a los efectos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la ralentización de la economía también se llevó por delante la buena racha de captaciones netas. Según los datos de Inverco, en los dos primeros meses de este año, los fondos habían obtenido 3.340 millones de euros de entradas de dinero, de los que 1.774 millones se habían conseguido en febrero.Los fondos mixtos y los globales habían logrado captar el interés de los inversores, gracias a la comercialización de las carteras de gestión discrecional por parte de las entidades financieras, en detrimenro de otras categorías como los fondos de renta variable europea o de bolsa española. Estos últimos han visto salir entre enero y febrero casi 400 millones de euros, manteniendo la tendencia del año pasado, cuando perdieron 1.659 millones de euros, convirtiéndose en la segunda categoría con mayores salidas de dinero por el momento, solo por detrás de los fondos de renta fija a corto plazo según los datos de Inverco.De hecho, el patrimonio de los fondos de inversión de bolsa española ha pasado de tener un volumen patrimonial de 5.066 millones a finales del año pasado –un 19% menos respecto a 2018– a 4.116 millones a finales de febrero, según datos de la asociación de gestoras. Pero esta cifra habrá descendido abruptamente después de la caída del 20,8% que sufrió el Ibex la semana pasada. Y es que gran parte del aumento patrimonial que los fondos de bolsa española habían conseguido el año pasado se debió a la revalorización de los activos presentes en las carteras.Según datos de Vdos, que varían en una pequeña proporción de las cifras de Inverco, hasta el 5 de marzo esta categoría de fondos había visto reducido su patrimonio hasta los 5.864 millones de euros respecto a finales del año pasado, debido a las salidas netas de 324 millones de euros pero sobre todo a la pérdida de revalorización de las carteras por valor de 602 millones. Este efecto se ha notado más después de que en 2019 la subida de la bolsa española permitiera sumar 783,4 millones de euros al volumen patrimonial, logrando casi un 14% de rentabilidad media, a pesar de los reembolsos netos de 1.862 millones.De esta forma, una mayor diversificación de las carteras por parte del inversor español, que ya no se centra tanto en la bolsa doméstica –lo que provoca menores entradas de dinero– y unos mercados europeos que han perdido el 30% desde sus máximos anuales pueden significar la puntilla para unos fondos que están viendo cómo su patrimonio se reduce a marchas forzadas.De los 90 fondos de bolsa española registrados por Morningstar, entre los que se incluyen los de alguna gestora internacional, solamente 17 superan los 100 millones de euros de volumen patrimonial. De hecho, 56 del total no superan los 50 millones de activos bajo gestión. En este último grupo no solo se encuentran los de firmas tan conocidas como Cobas, Metavalor o el Okavango Delta de José Ramón Iturriaga, sino que aparecen fondos como Bankia Dividendo España Universal, Sabadell Bolsa España Base, Unifond Renta Variable España o BBVA Bolsa Plus.Pero aún hay fondos con un patrimonio mucho más limitado, como Iberian Value, de Dux Inversores, con 3,7 millones de euros; Cobas Iberian, con 3,79 millones; Trea Iberian Equity, con 4,67 millones; o Horos Value Iberia, con 5,31 millones de euros.Con las fuertes caídas de los mercados de los últimos días, estos fondos habrán visto evaporarse una parte considerable de su patrimonio únicamente por la vía de la depreciación de sus carteras, quedando algunos de ellos al margen del mínimo legal, sin contar con los probables reembolsos de los inversores más temerosos que hayan tenido que afrontar. Así que si los fondos de bolsa española ya sufrían una tendencia a la baja en la preferencia de los inversores, la caída del Ibex puede significar la puntilla a esta categoría, si se prolonga en el tiempo. Quizá la cuestión radica en si tiene sentido la existencia de 90 fondos de bolsa española, parecidos entre sí, en lugar de menos vehículos pero con mayor capacidad de inversión.