El conflicto impulsa la cotización del oro, valor refugio, hasta máximos no vistos desde 2013Al EuroStoxx 50 aún lo separa un 1,2% del nivel que debe mantener para seguir en una fase alcistaLa fiesta continúa en la bolsa europea, aunque el rally que viven los mercados desde primeros de diciembre pareció peligrar ayer, debido a las fuertes tensiones entre Estados Unidos e Irán. El EuroStoxx 50, de referencia en Europa, tanteó a lo largo de la mañana los niveles que no debe perder si quiere continuar en esta fase alcista, que son los 3.722-3.706 puntos, según explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, el portal de estrategias de inversión de elEconomista. Pero, finalmente, los descensos se moderaron y el indicador despidió la sesión en los 3.752,52 enteros, tras retroceder un 0,55 por ciento (ver gráfico). En Wall Street, a media sesión, el S&P 500 cotizaba plano en torno a los 3.234 puntos, cómodamente por encima del 3.200, el nivel clave en el caso del índice estadounidense para poder seguir hablando de rally.Aunque los mercados europeos se apaciguasen con el paso de las horas, el arranque del lunes reflejó el nerviosismo de los inversores el mismo día en que Teherán, la capital iraní, acogía un multitudinario funeral por el general Qassem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds –la unidad a cargo de las operaciones en el exterior de las poderosas Guardias Revolucionarias de Irán–, fallecido el viernes en un bombardeo ejecutado por Estados Unidos en el aeropuerto de la capital iraquí, Bagdad. Según Reuters, Soleimani era la segunda figura más influyente en Irán, después del líder supremo, Ali Jamenei. A lo largo del día se sucedieron las reacciones a su muerte, lo que contribuyó a tirar a la baja de los mercados europeos durante la mañana, entre ellas la del propio Ali Jamenei, que advirtió que habrá una "dura venganza" contra sus responsables.Niveles a vigilarEn cualquier caso, para decir adiós a este rally bursátil, la caída que tendría que experimentar el S&P 500 debería llevarlo más abajo de los 3.200 puntos, según Joan Cabrero. A cierre de esta edición, todavía cotizaba un 1 por ciento por encima de ese nivel crítico, pese a sumar dos sesiones consecutivas de descensos (el viernes, día en que se conoció la muerte del general, cedió un 0,7 por ciento).La bolsa española afrontó todavía con más tranquilidad que la europea la tercera sesión de 2020. En el día previo a la votación de la que podría salir un nuevo Gobierno, el Ibex 35 cedió un tímido 0,47 por ciento, lo que le permitió salvar los 9.600 puntos. Con el petróleo disparado por los posibles efectos de estas tensiones, que implican directamente a uno de los principales productores de oro negro (ver página 19), Repsol fue el segundo mejor valor del índice, al anotarse un 0,77 por ciento en la sesión. Solo lo hizo mejor que ella Cellnex, que cotizó su entrada en Portugal, anunciada el pasado jueves con el mercado ya cerrado (ver página 21). Entre las más alcistas se colaron también Bankinter e Indra, con subidas del 0,48 por ciento y del 0,4 por ciento, respectivamente. En Europa, el petrolero fue el mejor sector de la sesión: se anotó un 0,89 por ciento, en un día en el que el Stoxx 600 cayó un 0,4 por ciento. Solo otro sector, el de alimentación y bebidas, despidió la sesión en positivo, con un nimio 0,19 por ciento. Ambos son los sectores que mejor se comportan no ya en la última sesión, sino en lo poco que llevamos de 2020.'Contundentes' tuits de TrumpEn Estados Unidos, el presidente del Gobierno, Donald Trump, afirmó vía Twitter que Irán "nunca tendrá un arma nuclear". Con este mensaje, escrito en letras mayúsculas, el mandatario respondía al anuncio realizado el domingo por la república islámica, que hizo público que dejará de cumplir las restricciones a su programa nuclear recogidas en un acuerdo firmado en 2015 con Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Rusia y China. Ese tuit de Trump se sumó al del domingo, cuando afirmó en la red social que "si Irán golpea a cualquier persona u objetivo estadounidense, EEUU responderá rápida y contundentemente, y quizá de forma desproporcionada".Con este telón de fondo, el oro enarboló ayer su cualidad de valor refugio, al que aferrarse cuando la incertidumbre cala en el mercado. El metal precioso escaló un 0,9 por ciento, hasta los 1.565 dólares por onza, un nivel que no alcanzaba desde 2013 (ver gráfico). Después de revalorizarse un 19 por ciento en 2019, atesora un alza del 2,74 por ciento en 2020. Los analistas de Goldman Sachs consideran que "hay espacio para más subidas" y que el oro "podría demostrar ser una mejor apuesta que el petróleo en un contexto de tensiones crecientes". En lo relativo a las divisas, el euro, después de varias sesiones de caídas frente al billete verde, se anotaba a media sesión un 0,28 por ciento, hasta los 1,119 dólares.