La era de los tipos de interés negativos en la zona euro está siendo un caldo de cultivo adecuado para la proliferación de las empresas zombies. Se conoce con este término a las empresas que tienen una situación de deuda insostenible, y que sobreviven gracias al crédito barato, como ocurre ahora, con el Banco Central Europeo (BCE) manteniendo los tipos de interés de referencia en el 0 por ciento, y la facilidad de depósito en el -0,5 por ciento para la banca de la región. Son muchos los analistas que llevan ya tiempo alertando del impacto negativo que tiene este tipo de políticas monetarias, que propicia la aparición de seres bursátiles entre la vida y la muerte. Hay que recordar que este año, con la caída de las rentabilidades de la deuda que ha tenido lugar en los mercados ante la nueva oleada de estímulos del BCE, ha habido incluso bonos corporativos en el mercado de la zona euro cuyas rentabilidades han caído por debajo de 0, sin tener siquiera la calificación de grado de inversión.Los zombies en EspañaDesde el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) definen a los zombies como "firmas que no son capaces de cubrir sus costes financieros con sus beneficios durante un periodo de tiempo extenso". Flossbach Von Storch concreta más a la hora de identificar a estas empresas y considera zombie a "las compañías que encadenan tres años consecutivos sin que su ebit no sea suficiente para cubrir los intereses que tienen que pagar por la deuda", una definición que ya publicaron a finales del año pasado.Tomando esta definición como referencia, y usando los datos consolidados que recoge FactSet de las empresas de la bolsa española, al cierre de 2018 en el Índice General de la Bolsa de Madrid hay 20 firmas zombie, casi un 18 por ciento de las 113 compañías que conforman el parqué. Son Adolfo Domínguez, Service Point, Montebalito, Urbas Grupo Financiero, Pescanova, General de Alquiler de Maquinaria, Oryzon Genomics, Nueva Expresión Textil, Berkeley Energía, Sniace, Aedas Homes, Corporación Empresarial de Materiales de Construcción, Pharma Mar, Grupo Ezentis, Tubos Reunidos, Deoleo, Quabit Inmobiliaria, Duro Felguera, Abengoa y OHL, ordenados de menor a mayor diferencia entre los intereses pagados por la deuda, y su beneficio. Así, la situación de la constructura es la que peor se presenta, mientras que Adolfo Domínguez es la que más cerca estuvo en 2018 de volver a tener un resultado positivo entre su beneficio bruto y los intereses que paga por su deuda.El temor a los zombies por parte de los inversores está justificado, según los expertos. Y es que estas empresas corren un riesgo importante, si no cambian sus dinámicas de tener un endeudamiento demasiado elevado para sus beneficios. Los expertos avisan de que, en el momento en el que los tipos de interés suban, aumenta la morosidad y se materializa el riesgo de quiebra.Las políticas monetarias ultraexpansivas "han dañado la competitividad natural de los mercados, conduciendo a la aparición de compañías zombies, que mantienen el suministro agregado de bienes y servicios en niveles elvados", explican desde Natixis IM. "Cualquier incremento significativo en los tipos de interés dispararía el coste del servicio de la deuda", avisa la compañía de gestión de activos francesa, lo que llevaría a "un incremento en la morosidad corporativa".Eso sí, no solo las empresas se exponen a los riesgos de los bajos tipos de interés: "No sólo las compañías se convierten en zombies", señalan desde Flossbach Von Storch, quienes añaden que "los individuos o los fondos de inversión también se ven amenazados por esta posibilidad, como cuando se endeudan para adquirir activos inmobiliarios con muy altas valoraciones", algo que recuerda a lo que ocurría antes de la crisis financiera global en nuestro país.Con la llegada de Lagarde a la presidencia del BCE de momento no ha cambiado el posicionamiento del banco central, que ha empezado en noviembre con un nuevo programa de compras de deuda, y no hay perspectivas de subidas de tipos en el horizonte según la encuesta a expertos de Bloomberg, tras evaluar el mensaje de la presidenta del BCE en su primera reunión al frente de la institución. Desde Pimco señalan cómo "no esperamos cambios radicales en la política monetaria del BCE durante todo el año 2020, a menos que se produzca un holocausto zombie" o, por el contrario, "un milagro en la inflación". A Manuel Balmaseda del Campo, economista jefe de Cemex, le preocupa la situación que ha generado el BCE en los últimos años, y considera que el organismo "está haciendo una labor de elegir ganadores y perdedores", con sus políticas, algo que cree que "no debería hacer", y considera que, en la eurozona, "hemos generado un ecosistema de empresas zombies".