Con una subida cercana al 2 por ciento, los títulos de Endesa acabaron la jornada del lunes en los 24,6 euros, batiendo sus máximos históricos y acumulando un avance del 22 por ciento en lo que va de año. Así, los inversores reciben la actualización del plan estratégico del 27 de noviembre, en la que ampliará su hoja de ruta hasta 2022 –el anterior plan era hasta 2021–, con optimismo. Los expertos –que confían en que cumpla sin problema los objetivos fijados hasta 2021– prevén que presente una mayor capacidad de crecimiento, que era la principal preocupación del mercado con respecto a la empresa, a la vez que pueda mantener una remuneración atractiva."Endesa ha incrementado su apalancamiento últimamente y está invirtiendo fuertemente en renovables. Sin embargo, con un endeudamiento que es casi la mitad que el de sus comparables tiene capacidad financiero para aumentar sus inversiones y mantener su elevado payout [porcentaje del beneficio destinado al dividendo]", indican desde Bernstein.Uno de los puntos fuertes de la empresa es su reducido apalancamiento, lo que debería permitirle lograr crecer en el segmento de las renovables, uno de los grandes objetivos de la empresa. "Esperamos que su nueva hoja de ruta mejore sus objetivos previos sobre el crecimiento en renovables, los recortes de costes y una mejor regulación en torno a la retribución a la distribución. Esperamos también que fije como objetivo un beneficio neto de 2.000 millones en 2022. Además, con un balance sólido, el grupo debería seguir ofreciendo riesgo al alza tanto a nivel de beneficio como de dividendo", explican los analistas de Citi. A partir de 2021 la empresa repartirá el 80 por ciento del beneficio a sus accionistas –ahora distribuye todas las ganancias–, pero incluso con esa rebaja el consenso espera una rentabilidad cercana al 5,5 por ciento.