Los expertos defienden cambios y destacan ciertos indicios que invitan al optimismoLa Bolsa de Madrid celebró ayer la XXI edición del Foro Latibex, en la que Javier Hernani, consejero delegado de BME, se encargó de dar el pistoletazo de salida. Hernani resaltó la importancia de España como puente entre Europa y América Latina, así como el papel que juega BME en la ayuda a los inversores que desean entrar en un mercado lleno de oportunidades pero "no siempre de fácil acceso". El segundo en tomar la palabra fue Rami Aboukhair, consejero delegado del Banco Santander. "Estamos seguros de que América Latina será un motor de crecimiento mundial en los próximos años". Para Aboukhair, la región ha atravesado un momento coyuntural complicado, con la celebración de elecciones presidenciales en ocho países, un crecimiento moderado en 2019 y cierta inestabilidad debido a la guerra comercial entre Estados Unidos y China que afecta profundamente a esta parte del mundo. "No hay mejor forma de demostrar que confías en alguien que confiando en él, y nosotros confiamos en América Latina", aseguró el re-presentante de la entidad, que tiene una parte de su negocio en la región, al igual que Iberdrola.José Sainz Armada, director general de finanzas de la eléctrica, destacó su apuesta por México, con más de 10.000 millones de dólares invertidos, al igual que en Brasil –donde adquirió Elektro–, justo antes de afirmar que continuarán invirtiendo en la región en el futuro, como han hecho hasta ahora. La lista de retos a la que se enfrenta Latinoamérica no parece, sin embargo, alentadora: revueltas en diferentes puntos del continente, el freno del crecimiento económico, una fuerte inflación y la formación de nuevos gobiernos en la mayoría de los países. ¿Fin del viento a favor?Para algunos expertos, el viento de cola en Latinoamérica se ha terminado y la región está en un momento de desaceleración. Sin embargo, existen cambios y ciertos indicios de optimismo en el futuro aunque matizables según los países. "México va a entrar en recesión aunque muy pocos lo admiten en voz alta", afirmó Héctor Romero, CEO de Signum Research. Es el resultado de una tormenta perfecta, a la que Romero se refiere como resultado del desarrollo de las tecnologías, la posmodernidad y el populismo, que según él, son los factores que han llevado a López Obrador a la presidencia del país norteamericano. Delia Paredes, jefa de economía de Banorte, discrepó en parte y matizó que siempre hay recesión en el primer año de una nueva administración, pero no ha ocurrido en el caso de López Obrador a pesar de ciertos bloqueos económicos. De cara al próximo año, no prevén que continúen este tipo de bloqueos, y la nueva Administración ya estará más asentada para echar a rodar nuevas reformas que ayuden a la recuperación.También se repasó la situación de Chile, que está viviendo una movilización social muy fuerte durante las últimas semanas y que los expertos tildan de "paradójica", ya que es el país más desarrollado de la región y con una clase media más fuerte. En cuanto a Brasil, destacaron el nuevo acuerdo sobre las pensiones que permitirá reducir la deuda pública, que aumentó mucho y de forma rápida durante la crisis en el país, según Antonio Cortina, director adjunto del servicio de estudios de Banco Santander, que afirmó ver ciertos cambios que invitan al optimismo también en Argentina en los próximos años.La inversión 'verde' Además, se abordó el papel de la inversión socialmente responsable en Latinoamérica. Las gestoras defendieron que en España no es una moda y que ha llegado para quedarse. Iván Díez, el responsable de Groupama, dijo que es "el airbag de las inversiones, al principio era revolucionario pero cuando se dieron cuenta de que salvaba vidas todos los coches lo incorporaron". Sin embargo, destacaron la falta de información en Latinoamérica, y el menor grado de implicación de las empresas, junto a una regulación más laxa. Pese a ello, Díez destacó haber notado un "profundo interés" de las empresas por la inversión verde, "y eso implica que el cambio está llegando". En el caso de David García Rubio, responsable de ISR de Santander, aseguró que sus empresas tienen más recorrido en el desarrollo sostenible y eso implica también más recorrido en la mejora de la eficiencia de sus empresas, algo que a largo plazo se reflejará en las cotizaciones. Iván Díez aseguró, por su parte, que en Latinoamérica la G de gobernanza es la sigla que más cojea y que se está poniendo mucho énfasis en el ecologismo sin mejorar la administración de ciertas empresas, sin embargo, concluyó que, en efecto, la "emergencia es climática, porque no hay plan ni planeta B".