Llegó a caer un 8,38% este miércoles, por la advertencia de Bank of America sobre la debilidad del precio de la celulosa Las acciones de Ence llegaron a hundirse este miércoles un 8,38 por ciento, hasta mínimos de mayo de 2017, ante las dudas sobre la recuperación del precio de la celulosa, que cae cerca de un 20 por ciento desde finales de febrero, por la debilidad de la demanda mundial. La papelera vuelve a ser el valor más bajista del Ibex 35 en 2019, en el que pierde un 33,75 por ciento. Bank of America ha sido la última firma de inversión en cuestionar un repunte de la materia prima "tan rápido como el mercado espera". Según asegura su equipo de analistas, el precio de la celulosa "está tocando suelo" y todavía tiene "vientos en contra" para recuperarse en 2020, según pronosticaba hasta ahora."Cualquier incremento parece retrasarse y silenciarse frente a la expectativas del mercado", reafirma Bank of America en su informe. Por ello, la casa de análisis ha rebajado la recomendación que emite sobre las acciones de una de las compañías referentes en el sector de la celulosa europeo, la finlandesa Stora Enso: su consejo ahora es infraponderar porque, según opina, cotiza sobrevalororada.Esta conclusión se ha unido a los recientes deterioros de la calificación de la deuda de Ence por parte de Moody's y S&P. Esta última justificó su recorte precisamente por la caída del precio de la materia prima, en torno a la que la compañía gallega concentra cerca del 80 por ciento de su negocio. La primera firma alegó el mismo motivo tras conocer los resultados trimestrales que Ence presentó finales de octubre.2019 está siendo un vía crucis para Ence en bolsa. El fabricante de celulosa comenzaba el ejercicio recién estrenada en el Ibex 35 y en enero logró un ascenso del 23,5 por ciento, pero la historia ha sido muy diferente durante los meses siguientes. Los peores golpes los sufrió en mayo y en marzo, cuando se dejó un 21,7 y un 21,6 por ciento en los acumulados mensuales, respectivamente.A comienzos de año, su beneficio iba camino de ser máximo histórico, con un dividendo más que atractivo –por encima del 7 por ciento–, la deuda controlada por debajo de los objetivos y los márgenes de beneficios en niveles nunca antes vistos –en torno al 36 por ceinto sobre el ebitda (beneficios antes de intereses, impuestos, amortizaciones y depreciaciones)–. No obstante, en marzo surgió el problema legal con la planta de Pontevedra y las dudas calaron entre los inversores. El conjunto de incertidumbres se ha traducido en que la compañía cada vez saca menos por cada venta hasta el punto de que su margen ebitda ha caído hasta el 20,5 por ciento de cara a 2019, el peor desde el año 2014. A pesar de ello, casi el 80 por ciento de los analistas que siguen la cotización de Ence considera que el castigo en bolsa es excesivo y recomienda comprar sus acciones. De media, este consenso que reúne Bloomberg fija su precio objetivo en 4,7 euros, hasta donde los títulos cuentan con un potencial alcista del 29 por ciento.