El aumento del rendimiento de la deuda estadounidense supone el encarecimiento de los precios hipotecariosEl año está siendo de récord para Lennar en bolsa y ya acumula una revalorización de casi el 50 por ciento desde comienzos del ejercicio. No obstante, en las últimas semanas ha corregido más de un 5 por ciento desde los máximos del año (que eran altos no vistos desde abril del año pasado).Este retroceso está muy ligado a lo que está sucediendo en el mercado de deuda, en el que en los últimos días las ventas han llevado al bono americano a 10 años hasta el 1,94 por ciento, algo que no se veía desde comienzos de agosto y que está relacionado con el descenso de la incertidumbre en el escenario comercial entre Estados Unidos y China. Pese a que todavía no hay nada firmado, como explicaba el presidente estadounidense la semana pasada, el acuerdo parece más cercano que nunca y eso ha sido aprovechado por los inversores para deshacer posiciones en uno de los activos más seguros que ofrece el mercado.¿Por qué le afecta esto a una constructora de vivienda como Lennar? Es sencillo, el aumento del rendimiento del bono implica un incremento de los costes financieros a la hora de adquirir una vivienda o asumir una hipoteca para un inmueble, por lo que la demanda de este tipo de activos se puede ver reducida.No obstante, los analistas no han incluido este factor en sus estimaciones, las cuales no han revisado a la baja desde hace más de un año y mantienen el precio objetivo de la compañía estadounidense en los 65 dólares, lo que implica que a Lennar le queda un potencial adicional del 12 por ciento desde los niveles actuales.Asimismo, no recibe ni una sola recomendación de venta por parte de los expertos mientras que el 85 por ciento de ellos sigue sugiriendo comprar sus títulos si no se tienen ya en cartera.Estos fundamentales también le han servido para formar parte del Tressis Cartera Eco30 desde la última revisión, el fondo internacional asesorado por elEconomista que ya gana más de un 20 por ciento desde el comienzo del año.A comienzos de octubre presentó sus resultados del tercer trimestre, anunciando un beneficio de 513 millones de euros, un 12 por ciento más respecto al año pasado. Estos fueron recibidos con compras que hicieron rebotar su acción casi 4 por ciento en dicha sesión tras superar las estimaciones de pedidos.A su favor cuenta con un mercado laboral con la tasa de paro en mínimos históricos y los salarios creciendo mes a mes, mientras que los inventarios de viviendas vacías no han aumentado. A esto hay que sumar el entorno general de tipos a la baja que han reducido dramáticamente los precios hipotecarios (pese a la reciente subida antes mencionada).Desde la agencia de calificación Moody's resaltan "su posición de liderazgo en el mercado estadounidense y los beneficios de tamaño y economías de escala que eso significa, la flexibilidad financiera que mantienen y la fuerte generación de caja". Por contra, advierten del endeudamiento, que según el consenso de analistas que recoge FactSet, se sitúa en torno a las 2,4 veces su ebitda –beneficio antes de impuestos, intereses, amortizaciones y depreciaciones– de cara al cierre de este ejercicio. Precisamente el beneficio bruto seguirá creciendo en los próximos años, según las estimaciones de los expertos, que lo sitúan en casi 3.000 millones en 2021, un 18 por ciento más respecto a 2018.