Los datos sobre las posiciones especulativas que recoge la Comisión de Comercio sobre Futuros de Materias Primas (CFTC, por sus siglas en inglés) están reflejando un deterioro de la confianza de los inversores en el oro. En la primera semana de noviembre los inversores especulativos incrementaron sus posiciones cortas en futuros sobre el metal un 15 por ciento, hasta los 31.111 futuros de este tipo de contratos. Esto se produjo mientras el metal vivía su peor semana en el parqué desde mayo de 2017, con una caída del 3,2 por ciento en las cinco jornadas que concluyeron el viernes pasado. Ayer, el metal sufrió una nueva caída, hasta los 1.455 dólares por onza, y ya pierde un 6,3 por ciento desde los máximos que alcanzó en agosto, por encima de los 1.550 dólares.El incremento de las posiciones cortas en el metal parece confirmar que los inversores están recuperando la fe en que el ciclo de crecimiento durará más, y en que las negociaciones para una resolución del conflicto entre China y EEUU están dando sus frutos.Al menos esto es lo que parece estar valorando JP Morgan, que la semana pasada cerró su posición alcista sobre el oro, que justificaba por estar viendo "señales de una recuperación del ciclo, menores tensiones geopolíticas y un movimiento acomodaticio sincronizado" por parte de los bancos centrales. No es la única casa de análisis que ha reducido su exposición alcista sobre el oro: según publican desde Bloomberg, el banco estadounidense Citigroup también cerró la semana pasada su posición larga en el metal, al mismo tiempo que incrementaban sus posiciones cortas, con las que se beneficiarán si el oro sigue retrocediendo.