Bolsas y Mercados Españoles (BME) obtuvo un beneficio de 93,3 millones de euros a cierre del mes de septiembre, lo que implica una caída del 8,9 por ciento frente al mismo periodo de 2018, cuando cerró sobre los 102,4 millones. Es el dato más bajo desde 2006. Las cifras trimestrales reflejan ganancias de 29,9 millones de euros, que son un 1,8 por ciento inferiores si se comparan con el tercer trimestre del año pasado. Los expertos coinciden en que la tendencia a la baja continúa, aunque hay quien difiere sobre si el gestor de la bolsa habría marcado un suelo ya o todavía podría caer más. Sea cual fuere el futuro de la firma, la contracción de los volúmenes de negociación en la bolsa española siguen minando sus cifras. Los ingresos cayeron un 6,1 por ciento en el acumulado de los primeros nueves meses del año, hasta los 226,5 millones, básicamente, porque la partida de renta variable –que representa un 40 por ciento del total de ingresos– se contrajo un 14 por ciento a cierre de septiembre respecto a los tres primeros trimestres de 2018. "Un trimestre más, se ha producido un impacto negativo de los volúmenes, que moderan su ritmo de caída interanual (al 12 por ciento en el tercer trimestre, frente al -32 por ciento del segundo, y el 26 del primero), sobre todo porque la base de comparación es fácil, pero sigue sin apreciarse un suelo claro", apunta Natalia Aguirre, de Renta 4. "De mantenerse esta tónica, afectada por las dudas cíclicas y geopolíticas, nos obligará a una nueva revisión a la baja en 2019 desde nuestra previsión de una contracción de los volúmenes del 16 por ciento, frente al acumulado en el año 2019 del 25 por ciento", concluye. Y eso que se ha producido un repunte del volumen que han movido las ampliaciones de capital y las nuevas admisiones a bolsa. Por este concepto, la Bolsa ingresó 9.736 millones, un 14,6 por ciento más que el año anterior. Corresponden a 86 ampliaciones de capital, un 10 por ciento más. Además, la rentabilidad que BME obtiene de su negocio repuntó en el tercer trimestre. El ROE (retorno sobre el capital) se situó en el 29,8 por ciento, frente al 29,3 del mismo periodo del año anterior. En el acumulado, en cambio, sigue cayendo. Se sitúa en el 31,2 por ciento, 120 puntos básicos por debajo.Su plan estratégico contempla un crecimiento anual de los ingresos del 4 por ciento y del 6 por ciento del beneficio hasta 2021. Los analistas de Bankinter, sin embargo, abren otro frente ante las elecciones del 10-N. De aprobarse el impuesto a las transacciones financieras calculan que "tendría un impacto permanente sobre el beneficio neto por acción de entre el 6 y el 9 por ciento".