Se llegó a los 10 billones de coronas y al billón de dólares, y ahora está a las puertas de alcanzar esa misma cifra en euros. Sin embargo, para Yngve Slyngstad, CEO de Norges Bank Investment Management –la entidad que gestiona el mayor fondo soberano del mundo, el noruego–, ya ha sido suficiente y anunció ayer que dejaba su cargo –aunque no el fondo, al que seguirá ligado–. En los últimos 10 años, el fondo ha conseguido una rentabilidad anualizada del 7,6 por ciento. "El rendimiento de las inversiones ha sido tan alto, que se puede comparar con haber descubierto petróleo otra vez", afirmaba el consejero delegado la semana pasada, tras rebasar la cota de los 10 billones de coronas, siendo casi la mitad del total procedentes de los retornos de las inversiones, algo más de un 15 por ciento ha venido por la fluctuación de la divisa noruega y el resto han sido aportaciones de capital. Este ejercicio acumula una revalorización del 14,1 por ciento.Precisamente, este vehículo nace a partir de 1990 de la voluntad del Gobierno noruego de gestionar los beneficios procedentes de la extracción del petróleo que se descubrió en 1969 en el Mar del Norte. Sin embargo, no fue hasta el año 1996 cuando se produjo la primera entrada de dinero.Más de 9.000 compañíasEn la cartera del fondo, desde hace algo más de 10 años el peso de la renta variable se sitúa en torno al 60 por ciento del total, que completa un 35 por ciento en renta fija y el 5 por ciento restante en real estate directo. Este portfolio se compone de más de 9.000 empresas, repartidas en 73 países. A nivel internacional, sus mayores posiciones están en Apple, Microsoft, Alphabet, Nestlé y Amazon.En España tiene invertido, con datos de finales de 2018, algo más de 11.000 millones de dólares en un total de 85 empresas. Las que más parte se llevan son Iberdrola, Banco Santander y BBVA.