Luke Newman es un gestor afortunado si se tiene en cuenta que es el responsable de un fondo británico de Janus Henderson con el matiz de que funciona a modo de hedge fund, es decir, también puede comprar en corto y apalancarse. A tres semanas del fatídico día D para decidir un Brexit, el 31 de octubre, dice estar invertido al 112 por ciento e, incluso, a riesgo de adelantarse, cree que es mo-mento de entrar en Reino Unido. Tiene un 60 por ciento del fondo invertido en Reino Unido, ¿no es una gran responsabilidad, teniendo en cuenta el 'Brexit'?El hecho de que esté invirtiendo en Reino Unido no significa que tenga necesariamente una posición en largo. Ahora mismo nuestra posición es neutral, después de que en diciembre del año pasado pasáramos a estar largos [netos], cuando vimos una oportunidad al reducirse las posibilidades de que se produjera un Brexit. Continuamos largos durante el primer trimestre del año en firmas británicas, pero todo se fue al traste. Cambió el primer ministro y ha habido mucho ruido político durante el verano y decidimos cambiar nuestra posición a neutral.Pero, como inversor británico, ¿no preferiría dar un paso atrás y esperar a ver qué pasa el 31 de octubre? Para mí la situación actual es muy parecida a la de diciembre. Vemos mucho valor en el mercado doméstico británico y confío en que mi próximo movimiento sea comprar acciones británicas otra vez. Nadie quiere entrar demasiado pronto en el mercado, pero si aumentan las evidencias de que existe una solución al Brexit o bien sobre un posible cambio en las negociaciones –o, incluso, en el Gobierno–, espero una libra alcista y un buen comportamiento bursátil de las compañías británicas. En este preciso momento, ¿qué probabilidad le da a ver un 'Brexit'?Cada vez parece un escenario más probable. Nos acercamos a esta situación considerando que cada nuevo acontecimiento debe responder a dos preguntas: primero, ¿puede cambiar en algo las posibilidades de un acuerdo?; y segundo, ¿puede influir en las probabilidades de un cambio de Gobierno? En lugar de intentar predecir qué es lo próximo que puede suceder, tratamos de actuar muy rápido, lo que nos permite aislar oportunidades, tanto invirtiendo en corto como en largo. La mejor prueba de ello es que el fondo subió en términos absolutos en agosto [mínimos del mercado]. Mi instinto me dice que, a pesar de unas valoraciones exigentes, tal y como sucedió en diciembre, nuestro próximo movimiento será estar comprados en acciones británicas. Sé que suena contrarian, y quizás un poco precipitado, pero creo que es una oportunidad en caso de que mejore. ¿Tiene algún banco?Tenemos posiciones cortas abiertas sobre bancos. Las previsiones que se manejan para los bancos europeos y británicos parecen muy optimistas, lo que hace pensar que habrá revisiones a la baja en el futuro, en parte por el aumento de la competencia. Hay actores, que no son bancos, que van a cambiar completamente el sistema tal y como lo entendemos ahora. Nunca más será necesario ir a una sucursal bancaria para obtener una hipoteca o un préstamo, por ejemplo. La segunda pregunta que convendría hacerse respecto a las valoraciones es ¿qué hay realmente en los libros? No creo que su situación vaya a cambiar pronto. ¿Y la del inmobiliario? ¿Cambiará en Reino Unido? Tenemos una posición relativamente importante en el inmobiliario alemán a través de Vonovia, Deutsche Wohnen y Instone, que es una promotora inmobiliaria y nuestra primera posición [las dos primeras son socimis]. Quisimos reducir el peso de firmas con una alta exposición al mercado de Berlín [tras la regulación de los precios del alquiler]. En la parte corta, tenemos retailers. Reino Unido probablemente sea el mercado al que más le puede afectar el comercio electrónico. No hay otra salida. Va a afectar a Francia, España, Alemania... Dentro de la distribución, firmas como Ocado rebotan más del 70 por ciento este año después de los 'profit warnings' que han afectado al sector. ¿Cree que se recuperará? Preferimos estar al margen. Las valoraciones implícitas a las que cotizan corresponden a firmas que tienen activos únicos, pero lo cierto es que la nueva tecnología que necesitan no puede ser a base de parches. Es algo que me preocupa. Creo que existe un riesgo elevado de que la tecnología a incorporar les suponga un gasto excesivamente elevado. ¿Diría que está preocupado por la recesión? ¿Cuál es su exposición a recursos básicos o petroleras?Durante el último siglo, el precio del petróleo ha sido el perfecto proxy para medir la actividad económica. Ahora, a raíz de otras fuentes de energía, habría que comprobar cuánto de la caída de la demanda de petróleo es un indicador de recesión y cuánto se debe a una cuestión estructural. Cuando nos reunimos con grandes firmas, como BP, Royal Shell o Total, ellas hablan de sí mismas ahora como compañías energéticas. En cambio, Exxon o Chevron siguen refiriéndose a sí mismas como petroleras. Lo que quiero decir con esto es que, aunque tengamos exposición a firmas petroleras o de recursos básicos, no implica necesariamente estar ligados al ciclo de la misma manera que se ha entendido durante los últimos veinte años.Iberdrola es la única firma española que tienen en cartera… Tiene un dividendo de más del 4 por ciento, lo que, considerando el nivel de los tipos de interés, representa una gran oportunidad. Y lo que también nos hace estar interesados en Iberdrola es que inversores de bonos, no nativos de bolsa, están entrando en compañías ahí para buscar rentabilidad. También es importante, como gestores de un fondo, tener en cartera a uno de los líderes a nivel mundial del ESG [inversión socialmente responsable]. Y desde un punto de vista financiero se pueden entender valoraciones más exigentes mientras continúe aumentando el diferencial con la renta fija. ¿Incluso si supera con creces un PER de 20 veces? Si nuestra visión del mercado es la correcta, me estaría haciendo la pregunta equivocada. Somos muy flexibles a nivel de múltiplos, nos gusta contemplar todas las valoraciones posibles y entonces seleccionar aquellas que se adecúan mejor al momento actual del ciclo, y creemos que la rentabilidad por dividendo se ha convertido en una de las métricas principales, y, por el contrario, no creo que la valoración por PER sea tan relevante ahora y pueda definir lo que pueda hacer una acción.