Trump se reunió con su equipo de seguridad nacional para analizar la situaciónEl Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, escaló durante la jornada del lunes su retórica contra Irán tras los ataques a las plantas petroleras de Arabia Saudí durante el fin de semana. Si el propio mandatario americano dijo estar "cargado y listo" para responder a dichos acontecimientos, el secretario de Energía, Rick Perry, sentenció en la CNBC que se debe poner fin "a las actividades malignas" de Teherán. "Necesitamos una coalición entre los países productores y consumidores de energía", señaló indicando que todavía es prematuro hacer comentarios sobre si se necesitará o no recurrir a las Reservas Estratégicas de Petróleo (SPR, por sus siglas en inglés) hasta que pueda evaluarse realmente el periodo de tiempo que las instalaciones van a estar inhabilitadas. Pese a que los ataques fueron reivindicados por los rebeldes hutíes yemeníes, apoyados por Irán, el sábado, el secretario de Estado, Mike Pompeo, responsabilizó directamente a Teherán como principal autor. De hecho, The Wall Street Journal adelantó ayer que las autoridades estadounidenses consideran que la inteligencia del país indica que Irán fue el responsable del ataque y que Washington compartió esta información con Ryad mientras ambos aliados sopesan qué represalias tomar. No obstante, al cierre de esta edición aún no se había compartido públicamente esta información.Una reunión con IránEl domingo, pese a los ataques a las instalaciones saudíes, la consejera presidencial, Kellyanne Conway, dijo en la cadena Fox que los ataques no implican que Trump haya descartado una reunión con Rouhani.El propio mandatario siguió el lunes sin descartar la posibilidad de una reunión con su homólogo iraní. Al respecto, el republicano se limitó a cargar contra la cobertura mediática que ha recibido esa posibilidad: "Los medios de comunicación falsos están diciendo que estoy dispuesto a reunirme con Irán, sin condiciones. Esa declaración es falsa (¡cómo de costumbre!)"Estas declaraciones se produjeron después de que el inquilino de la Casa Blanca despidiera la semana pasada a John Bolton como asesor de seguridad nacional presuntamente, entre otros motivos, por oponerse al deseo de Trump de negociar con la República Islámica e incluso barajar una relajación de las sanciones a Teherán.El presidente de Estados Unidos se reunió el lunes con su equipo de seguridad nacional, donde se incluyó al secretario de Defensa, Mark Esper, y al asesor de seguridad nacional interino, Charles Kupperman, para analizar los ataques ante las crecientes tensiones en Oriente Medio y determinar los planes de contingencia en respuesta a los mismos.