Pese a este repunte, el dólar se aprecia casi un 4% y lleva al inversor europeo a máximos Mantener la estabilidad en los precios es el lema, la misión y la aspiración del Banco Central Europeo, que ayer pasó de nuevo a la acción con la que será la última gran intervención de Mario Draghi al frente de la institución. Fue mencionar que las probabilidades de una recesión son pocas y subrayar que las tasas de depósito negativas han tenido efectos positivos en la economía, y magic Draghi contribuyó al repunte del euro frente al billete estadounidense. La divisa europea se apreciaba en torno a un 0,3 por ciento y alcanzaba la zona de cambio de los 1,105 dólares hacia las cinco y media de la tarde en España, un nivel que no se veía desde el pasado 28 de agosto. Para poner en contexto la situación actual de la moneda común, conviene recordar que sólo hace unos días, el 2 de septiembre, registró su nivel más bajo desde diciembre de 2016: cayó hasta los 1,097 dólares. Por la parte superior, aún se ve distante el cambio de 1,139 dólares que marcó en junio y más lejos quedan los 1,154 dólares, máximos del año, que se anotó el euro en enero. "Para que un eventual rebote pueda ser mínimamente sostenible es preciso que el par supere su directriz bajista, que discurre por los 1,11 y luego la que aparece por los 1,12-1,125 dólares por euro", recalca Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, el portal de estrategias de inversión de elEconomista."Mientras eso no suceda, no se alejará el riesgo de ver mayores descensos en próximas semanas hacia los 1,08 y, posiblemente, hacia los 1,035", advierte el analista. En su tête à tête con el dólar, el euro solo ha acabado un mes por encima del billete estadounidense: fue en junio, cuando se apreció un 1,83 por ciento. En el conjunto del año, la divisa europea acumula una depreciación del 3,63 por ciento o, lo que es lo mismo, el dólar se aprecia alrededor de un 3,8 por ciento, según datos de ayer a media sesión. Así, se ha dado una situación favorable para el invesor europeo que tiene posiciones en dólares. La distensión de los últimos días en el conflicto comercial entre Estados Unidos y China ha llevado a Wall Street a presionar de nuevo sus máximos anuales, algo que junto con la rentabilidad del 4 por ciento que presenta el dólar sobre el euro equivale a que el inversor europeo ya haya tocado máximos del año por el cambio de divisa. En Europa, el EuroStoxx 50 también atacó ayer su zona de máximos de 2019, aunque "mientras Estados Unidos no rompa sus resistencias de forma potente, el riesgo de que podamos asistir a una corrección [en la bolsa europea] está latente", avisa Cabrero, quien señala que "en ningún caso", el índice debería perder el rango entre los 3.200 y los 3.239 puntos, del que le separa una distancia cercana al 10 por ciento. En su relación con otras divisas, como la japonesa, el euro se deprecia un 5 por ciento en lo que va de ejercicio, aunque ayer repuntaba un ligero 0,4 por ciento y se cambiaba por 119,3 yenes. En cuanto a la libra esterlina, la caída es más modesta y casi se encuentra a la par que el euro: pierde un 0,4 por ciento frente a la divisa británica en 2019.