Con las últimas alzas, el Ibex 35 borra las pérdidas de la semana, pero se arriesga a una caída del 5% Al temor de que la guerra comercial derive en un conflicto de divisas se suma el riesgo de recesiónUna semana después de que Donald Trump removiera con sus tuits las aguas del mercado, con el anuncio de nuevos aranceles a China, a lo que Pekín respondió devaluando su moneda el lunes, las bolsas cogen aire ,a la espera de conocer quién será el primero en dar el próximo golpe. Mientras tanto, el último movimiento del Banco Popular de China (BPOC) este jueves–estableciendo el cambio del dólar por encima de los 7 yuanes (ver página 20)– fue mejor de lo esperado y los índices europeos recogieron el testigo de los indicadores asiáticos, que en el caso del CSI 300 puso fin a una racha de seis sesiones consecutivas a la baja. Gracias a las subidas cercanas al 2 por ciento de media, vistas ayer, las plazas del Viejo Continente encadenan dos jornadas de relativa calma, que contribuyen a maquillar el saldo que el tira y afloja entre los dos gigantes económicos deja en los parqués desde que arrancó agosto. El Ibex, que ayer se anotó un 1,4 por ciento y firmó su mayor subida diaria desde el mes de mar-zo, es el único selectivo europeo que borra las pérdidas de la última semana. En cuanto al resto, el Footsie italiano cede algo más de un 2 por ciento, el EuroStoxx y el Dax pierden cerca de un 1 por ciento y el Cac se queda en tablas (ver gráfico). Aunque este repunte invite al optisimo, desde el punto de vista técnico los expertos de Ecotrader son claros: "Los rebotes de las bolsas en el corto plazo son vulnerables", advierte Joan Cabrero, director de estrategia del portal de inversión premium de elEconomista. Esto significa que hay que aprovechar las subidas para vender, recoger beneficios o limitar pérdidas y "reducir la exposición a renta variable", continúa el analista. En el caso del Ibex 35, en concreto, la cesión de soportes de los 8.730 puntos, "que en próximas sesiones no nos sorprendería que fuera recuperado en un rebote que vemos vulnerable", apunta Cabrero, "es de todo menos alcista y nos advierte de que muy posiblemente veamos luego una recaída a la zona de mínimos de la pasada se-mana de Navidad en los 8.286 puntos", añade.Un enfoque que implica un riesgo de caída del 5 por ciento para el índice español y que coincide con la desbandada de los inversores durante los últimos días hacia el mercado de deuda o el oro. Precisamente, el alivio en las bolsas se dejó notar ayer en estos activos considerados tradicionalmente como más seguros. La rentabilidad de los bonos experimentó un repunte y la referencia española a 10 años se situó en el 0,22 por ciento después de haber reeditado mínimos históricos el miércoles en el 0,17 por ciento. El bund alemán subió ligeramente al -0,56 por ciento, y el T-Note americano recuperó el 1,76 por ciento. Por su parte, el metal precioso también cortó su ascenso imparable hasta máximos de 2013 y sufrió una caída del 0,3 por ciento tras haber alcanzado la cota de los 1.500 dólares por onza en la sesión anterior. Por sectores, las acereras y mineras han sido las grandes perdedoras desde el recrudecimiento de las tensiones comerciales. Pese a que este jueves el sectorial de recursos básicos del Stoxx 600 se anotó ganancias del 2,5 por ciento, lo cierto es que desde la semana pasada el balance de pérdidas supera el 7 por ciento. En concreto, ArcelorMittal, que rebotó más de un 4 por ciento, es el valor que más pierde del Ibex en la última semana, con un descenso cercano al 10 por ciento. Pero el grupo siderúrgico no es el único que ha empezado con mal pie el mes de agosto. Repsol retrocede un 7 por ciento, y Cie Automotive, un 6 por ciento. Al otro lado de la tabla, el holding de aerolíneas IAG se sale de la foto bajista, con una subida superior al 9 por ciento. Amenaza de recesión globalPero el temor a que la disputa comercial termine derivando en una guerra de divisas no es el único asunto que quita estos días el sueño a los inversores. Si Alemania sorprendió a la baja con la mayor caída de la producción industrial desde 2009, Trump se encargó, un día más, de arremeter contra la Fed. El temor a una recesión global no es nuevo, pero la macro, especialmente la europea, sigue sin acompañar, y la temida curva de tipos de EEUU –el diferencial entre el interés que ofrece el bono a 10 años respecto al de 2 años– se encuentra de nuevo al borde de la inversión.Tanto es así que los principales bancos han vuelto a hacer sonar las alarmas del peligro de una recesión global. Morgan Stanley y Bank of America han señalado el riesgo de recesión para la economía global si Estados Unidos aumenta los aranceles sobre todos los bienes importados de China al 25 por ciento entre cuatro y seis meses y China responde con más medidas. "La recesión de Estados Unidos para 2020 está tomando forma", señala Philippe Waechter, economista jefe de Ostrum AM (asociada a Natixis IM), quien apunta que el pesimismo de los inversores se puede leer al ritmo de las tipos de interés. "La fuerte caída desde el recorte de tipos de la Fed es una señal alarmante", añade.