Cuanto todo indicaba que tendríamos un agosto tranquilo en lo que a guerra comercial se refiere, después de la reunión que habían mantenido esta semana en China dirigentes de ambos países, Donald Trump volvió a abrir el fuego al anunciar una nueva ronda de aranceles a los productos chinos que se habían librado hasta ahora. Este anuncio, que realizó a traves de Twitter, dió la vuelta a Wall Street, cambiando el verde por el rojo en tan solo unos minutos.Impondrá aranceles del 10 por ciento a productos chinos por valor de 300.000 millones de dólares a partir del próximo 1 de septiembre. Este grupo de bienes no se habían visto afectados hasta ahora por el pulso iniciado el año pasado por Washington y Pekín, que ya tasa productos de ambos países por un valor total de 360.000 millones de dólares. Una vez se materialice esta decisión, EEUU habrá impuesto gravámenes sobre todos los bienes del gigante asiático. Trump señaló en una retahíla de tuits que su administración creía haber alcanzado un acuerdo hace tres meses con China "pero tristemente optaron por renegociar antes de firmarlo". Recordó que los próximos aranceles no forman parte del grupo de bienes chinos por valor de 250.000 millones de dólares a los que EEUU ya somete a un arancel del 25 por ciento, un gravamen que elevó a comienzos de mayo, tras el colapso de las negociaciones comerciales. Por aquel entonces, China respondió elevando sus aranceles a un grupo de productos estadounidenses por valor de 60.000 millones de dólares. Washington apretó las tuercas al gigante asiático incluyendo a Huawei en su lista negra, obligando así a sus proveedores estadounidenses a contar con una licencia especial para continuar operando con el fabricante chino de equipos de telecomunicación.El recrudecimiento comercial provocó fuertes caídas de forma inmediata en Wall Street, donde se llegaron a perder los primeros soportes, localizados en los 2.973 puntos del S&P 500. "La confirmación de su cesión abriría la puerta a una corrección adicional de un 6 por ciento hasta la zona de los 2.800 puntos, que la veríamos como una oportunidad para volver a comprar renta variable americana", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.Cabrero recuerda que "para que podamos volver a hablar de fortaleza en Wall Street, es necesario que se batan las resistencias crecientes que se encuentran en los 3.030 puntos del S&P 500 y los 27.400 enteros del Dow Jones, con lo que concluiría la fase de consolidación que se inició a comienzos de 2018 y estaría en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe".Hasta el tuit de Trump, el dólar seguía luciendo su fortaleza y llegó a alcanzar máximos no vistos desde mayo de 2017. Sin embargo, tras la nueva amenaza arancelaria del magnate norteamericano, el billete verde giró inmediatamente a la baja y el euro se acercó incluso a recuperar la cota de los 1,11 dólares.Por su parte, en el mercado de deuda, el bono americano que ya cotizaba con ganancias en las últimas sesiones (caídas en rentabilidad), sufrió más compras tras el anuncio de Trump. Con ello, el rendimiento llegó a caer hasta el 1,9 por ciento, mínimos no vistos desde noviembre de 2016.¿Respuesta a Powell?El presidente estadounidense no tardó en recriminar a Powell el hecho de que solo recortase en 25 puntos básicos los tipos de interés tras la reunión de la Fed de este miércoles (ver página 21). Y es que el máximo mandatario del organismo monetario recordó que las expectativas de la economía americana seguían siendo favorables y que este recorte era preventivo, aludiendo también a la desaceleración externa, la tensión comercial y a la inflación por debajo del objetivo.