Trump 'calienta' la reanudación de las negociaciones comerciales con ChinaEn su libro Nunca tires la toalla, publicado en 2008, el hoy presidente de EEUU, Donald Trump, enumera las reglas sobre cómo ser un gran negociador, y entre ellas figura la de "mantenlos ligeramente desconcertados". Ayer, cuando las delegaciones norteamericana y china retomaron las conversaciones comerciales que abandonaron en mayo, el mandatario tiró de manual para acusar al gigante asiático de dificultar la posibilidad de alcanzar una solución y amenazó con un acuerdo mucho más duro si no aceptan un pacto antes de las próximas elecciones presidenciales. Tras haber provocado cierto pánico al arranque de la sesión con su retahíla de tuits, Trump moderó tímidamente su tono ante un grupo de periodistas, a los que indicó que las conversaciones con China iban bien. Aun así, volvió a incidir que bien Pekín se comprometía a orquestar "un gran acuerdo" o de lo contrario "no habrá acuerdo alguno".Unos mensajes contradictorios, que ahondaron en el pesimismo que ya vivía la bolsa europea, donde al miedo a un Brexit duro se sumaron unos malos resultados empresariales y unos datos macro que no hacen sino confirmar la creciente debilidad de la economía. Un cúmulo de factores que, a la espera de la decisión sobre los tipos de interés que hoy tomará la Reserva Federal norteamericana (ver página 46), desató las ventas en el Viejo Continente y tumbó los soportes de los principales índices. Riesgo de caída del 6% Así las cosas, el índice español vivió su peor sesión del año, tras dejarse un 2,5 por ciento y marcó mínimos de cinco meses, seguido del Dax alemán y el Footsie italiano, que cedieron un 2 por ciento. El índice del mercado francés y el EuroStoxx cayeron en torno a un 1,7 por ciento y el Ftse británico, el 0,5 por ciento. Por técnico, "la pérdida de niveles vista en los principales índices de referencia europeos abre la puerta a una corrección del orden del 6 por ciento, proporcional a la vista en el mes de mayo, que es lo que desde Ecotrader venimos recomendando esperar, independientemente de lo que acontezca en el más corto plazo", apunta Carlos Almarza, analista técnico del portal de ideas de inversión de elEconomista. No obstante, recuerda el experto, "aún no descartamos que pudieran revolverse en un conato alcista tras la reunión de la Fed, pero en todo caso lo consideraríamos vulnerable y poco fiable, por lo que nuestra recomendación operativamente no cambiaría y sería seguir esperando pacientemente a que tome cuerpo el citado tramo correctivo. Solo entonces volveríamos a comprar renta variable europea de forma significativa", añade Almarza.Respecto al Ibex 35, la pérdida de los 9.137 puntos abre la puerta a una corrección que lo podrá llevar en el corto plazo hacia la zona de los 8.730-8.800 puntos, lo que representa una caída del 3 por ciento. Al otro lado del Atlántico, la situación de las bolsas en Wall Street es bien distinta a la del Viejo Continente. Pese a que los principales índices se dejaban, con datos a media sesión, en torno a un 0,3 por ciento, "el control de Wall Street sigue en manos de los alcistas y para que exista debilidad y un deterioro alcista a corto es preciso que el S&P 500 pierda soportes que encuentra en los 2.973 puntos", recuerdan desde Ecotrader, el portal de ideas premium de inversión. Resultados decepcionantesAunque ningún sector europeo escapó a las pérdidas, fueron la banca, la industria automovilística y las constructoras las que se llevaron la peor parte de la sesión con descensos superiores al 2 por ciento. Por valores, Siemens Gamesa no solo fue la firma más bajista del Ibex, sino también del Stoxx 600 con una caída del 18 por ciento. La firma dedicada a la fabricación de aerogeneradores firmó su peor jornada bursátil desde julio de 2017, tras dar a conocer sus cuentas correspondientes al tercer trimestre de su ejercicio fiscal y defraudar con unos números que se quedan muy por debajo de las estimaciones que habían realizado los analistas del consenso de mercado y más de un 50 por ciento inferior al registrado en el mismo periodo del año anterior. Con este desplome, sus ganancias anuales se sitúan actualmente en un 20 por ciento. También decepcionó con sus resultados Acciona, otro de los valores más alcistas del año, que sufrió una pérdida del 3,5 por ciento, tras publicar un balance en el que sus ganancias se redujeron un 16,5 por ciento en el primer semestre.