Con dividendos el Ibex gana un 110% en 7 años, pero se desliga del rebote de otros índices europeos"No vemos soluciones a corto plazo, el BCE sería el único remedio". Es la frase que trasladaba una analista hace justo siete años. Y es la sensación que invadía el mercado ese 24 de julio de 2012 en el que el Ibex 35 perdía los 6.000 puntos, una barrera psicológica que lo llevaba a marcar los mínimos de la crisis financiera. El mercado se encomendó ciegamente al Banco Central Europeo (BCE), y no defraudó. Su presidente, Mario Draghi, dos días después pronunció la frase más recordada en su trayectoria en la institución, que concluye en octubre. Gracias a esa cita histórica, a la retórica de los años posteriores y a todos los estímulos inventados por el organismo europeo (ver apoyo inferior), el Ibex recupera un 56 por ciento desde entonces.Las ganancias son de casi el doble, un 110 por ciento, si se le añaden los dividendos repartidos por las empresas. Pero no es un aniversario para celebraciones. Hace un año, la subida del Ibex era del 64 por ciento, ya que se encontraba en los 9.773 puntos, frente a los 9.281 actuales. La brecha abierta este año con el resto de Europa ante el castigo al sector financiero –los bancos retroceden de media un 2,9 por ciento en 2019– provoca que el balance de estos siete ejercicios sea más positivo en otros países.Aunque aquella fecha supuso un punto de inflexión para toda la zona euro, no todas las bolsas europeas tocaron sus mínimos de la crisis en aquel 2012. No lo hicieron ni Francia ni Alemania, por ejemplo, ya que en ese momento la crisis –que derivó en una de deuda– se ensañó con especial crudeza con la periferia europea, a la que pasó a meterse en el mismo saco bajo el apelativo de PIGS (Portugal, Italia, Grecia y España, por sus siglas en inglés). Para Portugal y Grecia tampoco fueron sus mínimos, porque ambas bolsas llegaron a marcar niveles inferiores en años posteriores. En Portugal, el PSI avanza solo un 16 por ciento desde aquel verano de 2012; en Italia, el Ftse Mib gana un 78 por ciento desde entonces; y en Grecia, el Ase rebota un 48 por ciento. En el resto de la zona euro, la mayoría de los mínimos se registraron en 2009, pero, desde aquel día frenético en el que faltaban 48 horas para la reunión del BCE, el Dax –un índice en el que se incluyen los dividendos pagados– avanza un 95 por ciento y el Cac se revaloriza un 83 por ciento, mientras el principal índice de la zona euro, el EuroStoxx, sube un 64 por ciento. Draghi volverá a hablar este jueves, solo un día antes del aniversario de sus famosas palabras, que dieron pie a toda una artillería de medidas jamás empleadas en la economía del euro, y "es probable que siente las bases para nuevos estímulos monetarios en la primera reunión después del verano, el 12 de septiembre, ante una desaceleración más intensa y duradera de lo previsto con riesgos persistentes a la baja", señalan desde Renta 4. El mercado da por hecho que en septiembre rebajará de nuevo los tipos de la facilidad de depósito y que dará detalles sobre nuevas compras de deuda (el conocido como QE). Los más bajistas y alcistasLa política expansiva continúa así siete años después. Con el perjuicio que supone para el sector financiero. En este periodo, Bankia, con su propia historia detrás, es el valor más bajista del Ibex, al caer un 94 por ciento, seguido de ArcerlorMittal, con un descenso del 42 por ciento y de Sabadell, con un 19,5 por ciento. CaixaBank y Banco Santander solo suben un 4 por ciento y BBVA, un 10 por ciento. Pero no solo la banca y Arcelor caen. Otro de los pesos pesados del índice, Telefónica, pierde un 14,8 por ciento. En estos años se han incorporado nuevas firmas al Ibex y precisamente algunas de ellas son las que más suben: MásMóvil (un 3.099 por ciento), Siemens Gamesa (un 1.656 por ciento) y Colonial (un 515 por ciento). En total, son 19 las compañías que al menos ha duplicado su valor.