Revisa informalmente su objetivo, que Draghi ha sido incapaz de mantenerEl Banco Central Europeo (BCE) está revisando, aunque parece que de manera muy preliminar, su objetivo de inflación. El mandato que recibe el organismo es el de mantener "la estabilidad de precios" en la eurozona, y el propio consejo de gobierno del BCE decidió hace décadas, en octubre de 1998, que el nivel del 2 por ciento era adecuado, y que mantenerse en ese entorno supondría cumplir con su cometido. Sin embargo, las tasas de inflación se han reducido de forma global en los últimos años, y durante los 8 años que ha durado el mandato de Mario Draghi al frente del BCE, el IPC sólo se ha mantenido entre el 1,8 por ciento y el 2 por ciento en 7 meses (en torno al 7 por ciento del tiempo que se ha mantenido el italiano al frente de la entidad). Aunque el organismo ha repetido en multitud de ocasiones que no se plantea cambiar el objetivo, ya que, en palabras del propio Draghi, podría suponer una pérdida de credibilidad en la institución (muchos expertos han argumentado esto durante los últimos años), parece que se ha dado el primer paso de cara a un cambio en el objetivo: según publica Bloomberg citando fuentes del BCE que quieren manterse en el anonimato, el organismo está analizando de manera "informal" este objetivo, para hacerlo más apropiado a un mundo en el que parece claro que la inflación baja ha llegado para quedarse. Según la agencia, el propio Draghi sería favorable a un acercamiento "simétrico", que supondría que el BCE esté satisfecho si se permite que la inflación supere el objetivo del 2 por ciento, y no sólo si está cerca, pero "por debajo". Los miembros del BCE habrían recibido un documento la semana pasada cuyo contenido giraba en torno a esta idea de acercamiento simétrico.En este sentido, Bart Hordijk, analista de Monex, considera que "a pesar de que no se alcanzan los objetivos actuales, el BCE pondría todavía más alta la barra para poder endurecer su política. Estas condiciones más exigentes significarán que el régimen de tipos bajos se mantendrá durante mucho más tiempo". Además, la firma considera que un cambio en este sentido podría tener un impacto en las relaciones con Estados Unidos, ya que "Trump podría utilizarlo como una prueba de que el BCE hace todo lo posible por mantener al euro bajo. Confirmaría el punto de vista de Trump de que la eurozona es un club de manipuladores de la divisa y podría justificar, en su opinión, la implementación de aranceles".La Fed ya lo está revisandoDiga lo que diga el presidente Trump, el Banco Central Europeo no es pionero en el cambio de sus objetivos y, como en materia de política monetaria, parece que está muy pendiente de lo que haga el banco central de Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed). Según Bloomberg, ésta está en este momento evaluando su estrategia, sus herramientas y sus prácticas comunicativas, una revisión que se está llevando a cabo de forma oficial y de la que se publicarán las conclusiones "a principios del año que viene", señala la agencia. Algunas de las posibilidades que se mencionan son que se establezca un rango como objetivo, o que se este sea una media de la inflación durante un periodo de tiempo más largo.