M. Continuo

Rajoy trata de mezclar estímulo con austeridad



    MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno está preparando un paquete de pequeñas medidas - tales como rebajas fiscales para jóvenes emprendedores - para estimular la atribulada economía española al tiempo que promete seguir en la senda de la reducción presupuestaria.

    Mariano Rajoy anunciará las medidas en su primera cita anual del Debate sobre el Estado de la Nación en el Congreso el próximo 20 de febrero, dijeron fuentes del Gobierno.

    La popularidad del presidente se ha desplomado en un año de mandato, mientras la economía se contrae y el paro alcanza el 26 por ciento de la población activa.

    El paquete incluirá incentivos fiscales para pequeñas exportadoras, el desarrollo de un mercado de deuda para pequeñas compañías que les ofrezca acceso a la financiación y una nueva línea de créditos oficiales para negocios, según medios.

    Además, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, dijo a periodistas que los jóvenes emprendedores cotizarán a la Seguridad Social una "tarifa plana" de 50 euros durante los primeros seis meses de actividad y que los hombres de hasta 30 años y mujeres de hasta 35 que inicien una actividad como autónomos se beneficiarán de una reducción de sus cotizaciones de un 30 por ciento durante los siguientes 24 meses.

    Rajoy llegó hace un año a La Moncloa con el firme compromiso de reducir el alto déficit público y recobrar la confianza de los inversores.

    Una portavoz del Gobierno dijo que las medidas de Rajoy "son más sobre nuevas normas que ayudas económicas directas". "De ningún modo mina nuestro compromiso con la reducción del déficit", añadió.

    "Es un plan de micropolíticas, centradas en sectores concretos", dijo sin entrar en detalle y añadiendo que no había un coste específico para el programa.

    La semana pasada, durante una visita oficial a Perú y Chile, Rajoy dijo que el enorme déficit español - que se espera que esté en torno al 7 por ciento del PIB a finales de 2012 - aún no permitía que el país invirtiera en estimular la economía.

    Pero en el mismo viaje anunció que prolongaría un programa de ayuda de 2.000 euros para renovar el parque automovilístico que costará 150 millones de euros y cuyo objetivo es frenar la caída en la venta de coches.

    El Instituto de Crédito Oficial (ICO) emitió el lunes 1.000 millones de euros en un bono a 7 años. Entre las medidas que se esperan de Rajoy en febrero se encuentran nuevas líneas de créditos blandos para pymes por parte del ICO, según el diario ABC.

    SÚPLICAS A ALEMANIA

    El Fondo Monetario Internacional y líderes americanos han criticado el énfasis en la austeridad en la crisis de deuda de la zona euro, mientras la economía europea se tambalea.

    Rajoy ha pedido en las últimas semanas a los países solventes de la zona euro, como Alemania, que hagan más para estimular el crecimiento, una súplica que ha caído en saco roto.

    El presidente español sacó el asunto en una breve reunión la pasada semana en Chile con su homóloga alemana, Ángela Merkel, y lo volverá a hacer cuando ambos se vuelvan a encontrar en una cumbre hispanogermana el 4 de febrero en Berlín, dijo la portavoz del Gobierno.

    El Ejecutivo español estimó en unos 20.000 millones de euros el ahorro presupuestario el año pasado y debe seguir recortando significativamente el gasto para alcanzar en 2014 el objetivo de déficit inferior al 3 por ciento del PIB pactado con Bruselas.

    Los costes de financiación de España se han reducido fuertemente desde julio, gracias a la promesa del Banco Central Europeo de luchar contra ataques especulativos con un programa de compra de bonos y después de que España recibiese 40.000 millones de euros en un rescate para sus bancos.

    Por el momento ha disminuido la percepción de que España necesite un rescate internacional.

    Sin embargo, la tasa de paro está en su nivel más alto desde los 70 y la economía española se contrajo en el último trimestre del año pasado, lastrada por una fuerte caída en el consumo privado debido en parte a un aumento del IVA en septiembre y a la reducción de salarios de los funcionarios.