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Vuelven los 80: ya se venden más vinilos que CDs y sus fabricantes se están haciendo de oro

  • En España solo tres fábricas se dedican a crear estos productos y están viendo sus ingresos multiplicados

Judith Arrillaga

Que las modas siempre vuelven es una verdad universal que rara vez no se cumple (esperemos que no ocurra con el gotelé). Son muchos los productos que hace años desaparecieron de nuestras vidas y que ahora de repente han vuelto sin previo aviso. Uno de ellos es el vinilo.

Si a Taylor Swift le hubieran dicho hace 20 años que iba a liderar la venta de estos productos seguramente lo hubiera tachado de locura, pero hubiera tenido que rectificar. En 2022 fue la artista que más ejemplares vendió con 945.000 unidades solo del álbum Midnights. La siguió en la lista Harry Styles, que con Harry's House vendió 480.000 copias.

Los últimos datos de la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos (RIAA por sus siglas en inglés) recogen que en el país norteamericano en 2022 se vendieron 41 millones de vinilos frente a los 31 millones de CD. Se trata de la primera vez en 35 años que los viejos LP superan a los compact disc.

España no es ajena, de hecho, el sorpasso se produjo en 2022. El año pasado la industria de la música facturó 29,5 millones por la venta de vinilos, un 15,3% más si se compara con los ingresos de 2021. Sin embargo, los ingresos por la venta de los ya no tan nuevos CD cayeron casi un 30%, pasando de 37,7 millones a 26,7 millones. Se trata de la primera vez que la venta de vinilos factura más que la venta de CD.

Por unidades, en 2022 se vendieron 1,7 millones de vinilos según datos de Promusicae, la asociación de productores de música en España, la mayor cifra de la última década. En 2013 se vendieron a penas 140.000 LP. Esto significa que en apenas 10 años la venta de estos productos se ha multiplicado por más que 12.

Los fabricantes se hacen de oro

Que los vinilos pasaran a un segundo plano a finales del siglo XX tuvo un efecto secundario, prácticamente desaparecieron en España las empresas que se dedicaban a la fabricación de estos productos. Una situación que se está corrigiendo en los últimos años debido a su resurgimiento. De hecho, recientemente han abierto tres nuevas fábricas: en la Comunidad Valenciana, el País Vasco y la Comunidad de Madrid. Y no solo han abierto sus puertas, en 2021 —últimas cuentas disponibles en el registro mercantil— han multiplicado de manera considerable sus ingresos y beneficios anuales.

Krakatoa Records, ubicada en Castellón de la Plana, comenzó con la fabricación de vinilos en 2013 y desde entonces no ha parado de disparar su facturación. En 2021 facturó 561.942 euros, un 143% más que en 2020 y supone multiplicar prácticamente por 12 la cifra de negocios que declaró en 2017, entonces fueron 44.864 euros.

Parecido se ha comportado su beneficio neto. La compañía valenciana ganó en 2021 más de 81.200 euros, una cantidad que supone multiplicar por más de cuatro las ganancias de 2020, que se situaron en los 18.552 euros. Fue en 2019 la primera vez que dejó atrás los números rojos tras ganar 6.617 euros. Solo entre 2019 y 2018 acumuló pérdidas por más de 47.000 euros.

La fábrica de la Comunidad de Madrid, Mad Vinyl Music, abrió sus puertas en marzo de 2020. El año de la pandemia apenas logró facturar 717 euros. Sin embargo, tan solo un año después los ingresos se situaron en los 508.199 euros. En 2021, con menos de dos años de vida, logró el primer beneficio de su historia tras ganar 23.692 euros.

La fábrica, que se dedica únicamente a la fabricación de vinilos, tiene una capacidad de prensado de 1.200 discos en ocho horas, con capacidad para fabricar más de 600.000 discos al año.

Por último, Press Play Vinyl nació en 2019. En este caso es una marca registrada por la empresa Comercial Tecasa y por tanto es más difícil saber qué parte de sus ingresos viene únicamente de estos discos. Sin embargo, sus ingresos se han disparado desde que entró en este negocio. En 2018, su facturación se quedó por debajo de los 3 millones de euros, mientras que en 2019, el primero dentro de la industria de los vinilos, ingresó 3,8 millones. En apenas tres años ha conseguido multiplicar su cifra de negocios por dos hasta ingresar 7,3 millones en 2021.