Materias Primas
El paladio no tiene nada que temer con la llegada del coche eléctrico
- El mercado automovilístico está muy lejos de un vuelco radical
Bloomberg
Igual que el aumento en las ventas de los coches eléctricos de Tesla no bastará para producir un cambio sustancial en el mercado del automóvil, tampoco servirá para modificar de forma sensible la demanda de los metales preciosos que, como el paladio, se utilizan para filtrar los gases de escape.
Esa es la conclusión de varios analistas, que consideran que la ausencia de cargadores, y la presión que la nueva demanda eléctrica ejercería sobre unas redes de transporte de enería ya saturadas, implican que a largo plazo estos vehículos podrían representar como mucho un 15% de todo el mercado. A medio plazo -los próximos cinco años-, los coches eléctricos no conseguirán siquera superar el 2%.
Norilsk es el mayor productor del mundo de paladio, que se emplea junto al platino en los convertidores catalíticos que reducen la contaminación de los automóviles. Pese a que perdería parte del negocio si los coches eléctricos, que no producen emisiones tóxicas, pasaran a ocupar un lugar importante de la industria automotriz, la empresa se beneficiaría igualmente con una mayor demanda de níquel, que utilizan las baterías.
"No creemos que la escala de producción de coches eléctricos llegue a ser lo suficientemente grande como para reemplazar a los vehículos con motores de combustión interna y afectar el mercado del platino en el futuro previsible", afirma Anton Berlin, jefe de análisis y desarrollo del mercado de Norilsk.
Algunos analistas consideran que el aumento de los automóviles eléctricos es un riesgo a largo plazo para la industria del platino y el paladio, pero en Norilsk lo ven de otra forma. Y es que aunque el total de los coches eléctricos que se fabriquen llegue al millón de unidades al año, calculan que este segmento seguirá siendo sólo un 1% del mercado, así que los inversores en paladio no tienen por qué temer.