Ecoley

"Es la hora de recuperar nuestra casa y abrir las ventanas del Colegio"

  • "Nuestro fuerte es la credibilidad, desde la independencia y la pluralidad"
  • "Sentimos que el Colegio es un club privado que se reparten unos pocos"
  • "Hay que crear un portal de transparencia que sea realmente eficaz"
El candidato Nicolás González-Cuéllar. <i>Elisa Senra</i>

Ignacio Faes

La transparencia es el principal punto del Programa del Movimiento 24dos. El abogado Nicolás González-Cuéllar encabeza esta lista que, según sus palabras, está dispuesta "a llegar a los abogados de a pie". Asegura que la principal victoria de las elecciones del 13 de noviembre será conseguir un aumento de la participación, con un censo que no acude a la cita electoral en un 90 por ciento. "Esta junta se ha encargado de hacer todo lo posible para que los abogados no participen en el Colegio de Abogados de Madrid", apostilla.

¿Cómo definiría su candidatura?

Somos un grupo de abogados cuyo fuerte es la credibilidad, desde la independencia y la pluralidad. Carecemos de conexión con ningún grupo de interés y queremos ser una candidatura que llegue a todos los compañeros que, como nosotros, sentimos que el Colegio es un club privado que se reparten unos pocos.

Uno de los grandes problemas es la baja participación histórica en estas elecciones. ¿Qué les diría a los compañeros que se quedan en casa?

Les recordaría la importancia de la participación, que es lo único que va a posibilitar el cambio. Además, de esta forma la candidatura elegida necesita una legitimación con un apoyo mayoritario. Sin embargo, esta junta ha hecho todo lo posible por evitar la participación. Ha restringido, de manera absurda, el voto por correo y sólo ha previsto un único centro de votación presencial en una ciudad como ésta. Nadie lo entiende.

Insiste en que es el candidato de la transparencia. ¿No la ha habido hasta ahora?

No. Ha llegado la hora de recuperar nuestra casa y abrir las ventanas para eliminar el oscurantismo con el que se llevan los asuntos en el Colegio. Vamos a cambiar las formas de hacer las cosas y actuar con la mayor objetividad para trabajar en favor de la abogacía como colectivo. Además, tenemos que recuperar una locución institucional activa e intensa para devolverle a los abogados el prestigio que se merecen.

¿Cuáles son las medidas concretas en esta materia?

En primer lugar hay que crear un portal de transparencia que sea realmente eficaz. Tiene que incluir los puestos de trabajo con los que cuenta el Colegio. Además, se deben publicar la retribución y capacidad técnica del puesto. Sin incluir nombres para garantizar la protección de datos. Son las mismas acciones que practica el Consejo General del Poder Judicial y que resulta inaudito e infantil que no se hayan aplicado todavía en el Colegio.

¿También afecta a los contratos con terceros?

Sí. Nosotros decimos que las empresas que hayan apoyado a nuestra candidatura no tendrán ni trato ni contrato con el Colegio mientras nosotros estemos al frente. Esto no se lo oigo al resto de candidatos. Los contratos con el Colegio no se pueden adjudicar con total arbitrariedad. Se debería aplicar los mismos criterios de transparencia que se utilizan en el sector público.

¿Cuál es su postura frente a los retos tecnológicos de la Justicia?

Lo principal ahora es trabajar en la cuestión de Lexnet. Creemos que es una herramienta que por los datos que se vierten en ella tiene mucha sensibilidad. Pensamos que no debe estar en manos del Gobierno de turno porque puede convertirse en un instrumento de tiranía. Debe depender del Consejo General del Poder Judicial. Es uno de los problemas más grandes que nos podemos crear para el futuro.

¿Hay que acabar con el sistema de baremos en el Turno de Oficio?

Sí. Apostamos por un sistema de retribución basado en criterios de mercado. Aunque esto suene utópico, se puede conseguir. Además, proponemos un sistema de prácticas retribuidas para los abogados que estén empezando en los turnos de los veteranos.

¿Es abogado por vocación?

Sí. No tenía difícil enamorarme del Derecho, porque tanto mi padre como mi abuelo pertenecían a la carrera fiscal. Me colegié en el año 1987 y me dedico con total intensidad a la abogacía, compatibilizándolo con la docencia y la investigación. Esta dedicación me hace conocer el estado de los juzgados en el día a día. Lucharé por limitar el tiempo de espera en los pasillos antes de entrar en Sala. Los abogados perdemos demasiado tiempo esperando y supone un despilfarro de recursos espectacular.