Los laboralistas rechazan derogar la reforma de 2012
- Los expertos piden a los partidos flexibilizar y modernizar el marco laboral, y no dar "pasos atrás" en la regulación
Pedro del Rosal
Los expertos laboralistas reclaman al nuevo Legislativo que no dé "pasos atrás" en las medidas de flexibilidad introducidas por la reforma laboral de 2012. De hecho, califican algunas de las propuestas introducidas en los programas electorales en este sentido como "peligrosas" y, aunque "socialmente suenen bien", no resultan "razonables". Así se puso de manifiesto, ayer, en la jornada Propuestas laborales para el nuevo legislador, organizada por Deloitte Abogados.
Según Gustavo Arroyo, asociado senior de la firma, la reforma de 2012 era "necesaria para salvar empleos" y, aunque tiene "lagunas", la jurisprudencia ha servido para aclarar y completar algunos aspectos.
Críticas y datos
De acuerdo con los datos recabados, Arroyo rechazó algunas de las críticas vertidas a la nueva regulación de los despidos colectivos en la última reforma.
"Cuando los ERE requerían autorización administrativa, el 90 por ciento se producía con acuerdo y el 10, sin acuerdo. Y ahora que en teoría las compañías lo tienen más fácil, se mantienen los porcentajes: el 90 son con acuerdo y el 10 sin acuerdo", explicó. Y cuestionó, a su vez, el mantra de que un abaratamiento del despido facilite la contratación indefinida: "Ha habido un estancamiento, a pesar de la rebaja en la indemnización".
Arroyo reclamó que se mejore el marco de las relaciones laborales y que la regulación contemple las realidades cambiantes. También implementar los mecanismos de flexibilidad y de formación para mejorar la competitividad.
En esta misma línea, el asociado senior de Deloitte, Antonio Morales, en relación con la introducción de la prevalencia del convenio de empresa frente al sectorial -medida que todos los partidos salvo el PP han prometido suprimir-, negó que se haya empleado por las compañías para imponer sus condiciones a los empleados.
Según el abogado, existe una proporción similar de convenios de empresa y sectoriales a la que había antes de la reforma. "No se ha producido un descuelgue masivo?, aseguró, y añadió que ha servido para reducir el número de trabajadores afectados por despidos colectivos, y ha acercado la realidad de los trabajadores y las empresas. También comentó que se detecta que, ?en busca de estabilidad", los convenios firmados son de mayor duración.
En el capítulo de recomendaciones al legislador, Morales reclamó "igualdad aplicativa" del convenio de empresa y del sector -que elijan los negociadores- y señaló que existen pocos mecanismos para que las pymes negocien su marco laboral.
Asimismo, a su juicio, deben modernizarse los parámetros de las actualizaciones salariales y la promoción de los trabajadores, y no emplear únicamente un criterio temporal. "Solo el vino y George Clooney mejoran con el paso del tiempo", bromeó.
Finalmente Pablo Santos, asociado principal de Deloitte, apuntó algunos deberes pendientes de las nuevas Cortes. Entre ellos, una mejor regulación de la creciente figura del falso autónomo y del contrato de alta dirección, así como adaptar la legislación a la realidad de las pymes y al uso de las nuevas tecnologías en el ámbito del trabajo.