Un vuelo se da por cancelado si se adelanta más de una hora
- En caso de reserva de un viaje concreto puede ejercerse un derecho a compensación frente al transportista aéreo
Xavier Gil Pecharromán
Un vuelo debe considerarse cancelado» cuando el transportista aéreo lo adelanta más de una hora, según determina el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), en un total de seis sentencias, de 21 de diciembre de 2021, en las que se resuelven otros tantos asuntos.
El Tribunal considera que en efecto, en ese caso, debe considerarse que se trata de un gran adelanto que puede ocasionar a los pasajeros graves molestias de análoga entidad a las de un retraso.
Tal adelanto supone para los pasajeros la pérdida de la posibilidad de disponer libremente de su tiempo y de organizar su viaje o su estancia en función de sus expectativas.
Así, el pasajero puede verse obligado, a adaptarse de manera significativa a la nueva hora de salida de su vuelo para poder tomarlo o, incluso, a pesar de haber tomado todas las precauciones necesarias, puede no embarcar en el avión.
Sin derecho a reducción
Además, en el supuesto de un gran adelanto del vuelo que da derecho a compensación (lo que presupone, en particular, una información tardía sobre el adelanto) el transportista aéreo encargado de efectuar el vuelo debe pagar siempre el importe total (por tanto, en función de la distancia, 250, 400 o 600 euros).
No tiene derecho a reducir en un 50% el importe de la compensación que deba abonar, en su caso, por el hecho de haber ofrecido al pasajero un transporte alternativo que le permita llegar a su destino final sin retraso. La información sobre el adelanto del vuelo comunicada al pasajero antes del inicio del vuelo puede constituir una oferta de transporte alternativo.
El pasajero que ha reservado un vuelo no solo dispone de una reserva confirmada (que es un requisito indispensable para poder disfrutar de los derechos previstos en el Reglamento) cuando tiene un billete, sino también cuando el operador turístico transmite a ese pasajero, con el que tiene una vinculación contractual, otra prueba en la que se le promete transportarlo en un vuelo determinado, individualizado mediante la indicación de los lugares de salida y de llegada, de las horas de salida y de llegada, así como del número de vuelo.
A este respecto es irrelevante que el operador turístico haya o no recibido una confirmación por parte del transportista de que se trate respecto de las horas de salida y de llegada de ese vuelo.
En efecto, no se puede exigir al pasajero que obtenga información sobre la relación existente entre el operador turístico y el transportista aéreo.
Asimismo, un transportista aéreo puede ser calificado de «transportista aéreo encargado de efectuar un vuelo» (frente al que se ejercen principalmente los derechos previstos por el Reglamento), en relación con un pasajero que ha celebrado un contrato con un operador turístico para un vuelo concreto operado por ese transportista sin que dicho transportista aéreo haya confirmado los horarios del vuelo o sin que el operador turístico haya realizado una reserva para ese pasajero con dicho transportista.
En caso de denegación de embarque o de cancelación, el transportista debe informar al pasajero aéreo de la razón social exacta y de la dirección de la empresa a la que puede reclamar una compensación y, en su caso, precisar los documentos que debe adjuntar a su reclamación de compensación, sin estar obligado, no obstante, a informar al pasajero aéreo del importe exacto de la compensación que, en su caso, puede obtener.
No se considera que el pasajero aéreo, que ha reservado un vuelo a través de un intermediario, ha sido informado de la cancelación de ese vuelo cuando, a pesar de queel transportista haya transmitido la información relativa a la cancelación al intermediario, (como una plataforma electrónica), a través del cual celebró el contrato de transporte aéreo con ese pasajero, al menos con dos semanas de antelación con respecto a la hora de salida prevista, dicho intermediario no ha informado al pasajero de esa cancelación en el plazo establecido y ese pasajero no ha autorizado expresamente al intermediario a recibir la información transmitida por el transportista aéreo encargado de efectuar el vuelo.
Por último, un vuelo no puede considerarse cancelado, en el sentido de esas disposiciones, cuando el transportista aplaza su hora de salida en menos de tres horas, sin llevar a cabo ninguna otra modificación de ese vuelo.