Legal
Bruselas denuncia la falta de cooperación entre los órganos de lucha contra el fraude europeos
- Propone crear un marco de información común y sistemas de acción más homogéneos
- Una gobernanza sistémica sólida generaría una mejor gestión de los recursos asignados
- Solo la Fiscalía Europea cifra en 19.200 millones de euros el fraude a los fondos de la UE
Xavier Gil Pecharromán
La Comisión Europea (CE) considera que no existe coordinación ni cooperación entre la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (Olaf), el Tribunal de Cuentas Europeo, la Fiscalía Europea, Eurojust, Europol, la Dirección General de Presupuestos de la CE, las Autoridades nacionales de los Estados miembros (en España, el Servicio Nacional de Coordinación Antifraude (SNCA) y los interlocutores externos y redes de cooperación (como la Red Europea de Lucha contra el Fraude -Afcos-).
Todas estas instituciones forman parte de la Arquitectura Antifraude (AFA) de la Unión Europea (UE) que deben trabajar juntos para prevenir, detectar, investigar y sancionar el fraude, la corrupción y otras actividades ilegales que afectan a los intereses financieros de la UE.
Bruselas aboga por la creación de un marco de información común, con el mantenimiento de los convenios firmados, que sirva como solución para consolidar la información de todas estas entidades, teniendo en cuenta las especificidades y las obligaciones legales de cada uno. Este marco tendría como objetivo mejorar la claridad, la transparencia y la comparabilidad de la información.
Considera fundamental que el panorama actual sea cada vez más homogéneo respecto a los esfuerzos, sistemas y estructuras establecidos por los Estados miembros, incluyendo estrategias nacionales de lucha contra el fraude y la detección y notificación de irregularidades.
En su estudio Arquitectura antifraude de la UE: el papel de los agentes a nivel de la UE, cómo cooperan y los retos a los que se enfrentan, elaborado por el Departamento Temático de Asuntos Presupuestarios de la Dirección General de Políticas Interiores, la CE estima que este marco podría adoptar distintas formas, como un colegio o una red integrada por representantes de los diferentes componentes de la AFA y que se reúna periódicamente para proporcionar una coordinación general de las actividades emprendidas para luchar contra el fraude contra los intereses financieros de la UE, así como para identificar lagunas, amenazas emergentes y desafíos que requerirían una intervención a nivel de la UE.
Considera Bruselas que una gobernanza sistémica sólida generaría una mejor gestión de los recursos asignados, minimizando el riesgo de duplicación de esfuerzos entre organizaciones, brindando oportunidades para una coordinación fuerte entre todos los componentes de la AFA y asegurando que el sistema actúe como uno solo.
Un derroche de activos
Solo la Fiscalía Europea cifra en 19.200 millones de euros el fraude a los fondos de la UE en 2023. Alrededor del 9 % de los casos implicaban un fraude de ingresos distintos del IVA -en particular, fraude aduanero y de derechos antidumping-, mientras que un 3% se centraron en delitos de corrupción. Las investigaciones de la Olaf han detectado en 2023 fraudes e irregularidades por valor de más de 1.200 millones de euros.
El Tribunal de Cuentas Europeo (TCE), en su balance anual de este año, recomienda examinar las irregularidades sistémicas y que se mejore la planificación de las auditorías en acciones exteriores. Y estima que la CE debería facilitar información exhaustiva sobre los gastos irregulares constatados y su corrección.