Legal

El Supremo determina que el delito de estafa se agrava si se juega con personas que necesitan trabajo

  • El tribunal señala que el empleo es un bien de primera necesidad
Una mujer mira ofertas de empleo.

Eva Díaz

El Tribunal Supremo ha determinado en una sentencia conocida este miércoles que engañar a la gente con una oferta de trabajo falsa supone un agravante para el delito de estafa. Este delito conlleva penas de entre seis meses y tres años de prisión, sin embargo, el Alto Tribunal asegura que el trabajo es un bien de primera necesidad para los ciudadanos, por lo que se puede aplicar el artículo 250.1.1 del Código Penal que fija que el delito de estafa será castigado con penas de prisión de uno a seis años cuando recaiga sobre cosas de primera necesidad.

Tras este razonamiento, el fallo, del que fue ponente el magistrado Vicente Magro, ha ratificado la sentencia de la Audiencia Provincial de Ávila de cinco años de cárcel por estafa y 18 meses por un delito contra los derechos laborales a un empresario que simuló haber creado una cooperativa de transporte para captar empleados a bajo coste.

El condenado, en 2010, plena crisis económica, se puso en contacto con varias personas que buscaban empleo y les aseguraba que podrían entrar a formar parte de la cooperativa como socios. Sin embargo, en vez de firmar un contrato de trabajo, firmaban la solicitud de incorporación a la cooperativa y la solicitud de alta en el régimen de autónomos de la Seguridad Social, desconociendo que no eran trabajadores por cuenta ajena. Después, el empresario ni abonó las cuotas a las Seguridad Social y en muchas ocasiones ni pagó a los empleados o pagó menos de lo comprometido.

"Se abusó de la situación de necesidad de los transportistas y de las personas con contrato laboral por parte del acusado. Los trabajadores estaban en una situación muy precaria. La mayoría de ellos venían de situaciones de desempleo de más o menos larga duración y necesitaban trabajar, muchos de ellos con edades que, en el mercado laboral, implican una gran dificultad para encontrar un puesto de trabajo", expone el tribunal.

Asimismo señala que hoy en día el trabajo es un bien de primera necesidad, más aún teniendo en cuenta si las actividades de estafa se llevan a cabo en épocas de crisis donde la necesidad de trabajar es mayor aún todavía. "En el momento temporal que sea, poner el trabajo como vía de atractivo para un determinado fin y utilizarlo como objetivo del estafado para llevar al fin personal de enriquecimiento ilícito del autor de la estafa lleva consigo necesariamente la agravación", apunta.