Los afectados por las 'preferentes' de Triodos Bank presentan más de 50 demandas para recuperar su inversión

Los afectados por las denominadas 'preferentes verdes' de Triodos Bank buscan recuperar su inversión en los tribunales. En la actualidad, en España, hay más de 7.400 familias españolas (de un total de 41.500 de toda Europa) cuyo dinero quedó atrapado en plena pandemia, sin posibilidad de recuperarlo, tras invertirlo en Certificados de Depósito para Acciones del banco (CDA) durante más de una década y hasta 2019. De momento, según la Plataforma de Reclamación de CDAs creada para informar a los afectados de las vías de actuación, desde 2022 ya se han presentado más de 50 demandas en los tribunales.

Triodos comercializaba los CDA asegurando que al invertir en ellos, ese dinero se destinaría a proyectos de economía social y sostenible con el medio ambiente. Esa apuesta de los clientes por la entidad y su "banca ética" pasaba por la compra de un producto que representa el capital de Triodos Bank y, al igual que las acciones ordinarias, los titulares de estos CDA participaban en las ganancias de la empresa a través de pagos de dividendos. De hecho, el propio banco advertía de que las pérdidas para la empresa también eran un riesgo que comparten los titulares de estos certificados, que se consideran un producto de inversión, complejo y de alto riesgo, no un producto bancario, según informa Efe.

Por este motivo, la inversión en CDA ofrecía la posibilidad de obtener una rentabilidad mayor que los productos de ahorro, pero en ningún caso el dinero estaba protegido o garantizado por un Fondo de Garantía de Depósitos.

Primera alarma en pandemia

En plena pandemia, en marzo de 2020, Triodos cerró de manera temporal el mercado dejando a los titulares sin poder hacer liquida su inversión en el producto. Este cierre duró un semestre completo. En octubre de 2020, se abrió una ventana temporal del mercado para que los titulares pudieran vender sus CDAs, ventas limitadas que no soportaban la posibilidad de hacer líquida toda la inversión, si no que los titulares pudieron vender una mínima parte de lo que tenían depositado en el banco.

En enero de 2021 se volvió a cerrar el mercado de forma definitiva y se tomó la decisión de que el mercado interno y regulado no era sostenible, debiendo obligatoriamente acudir a un nuevo mercado totalmente diferente, más parecido al bursátil, donde el precio del CDA se fijará en función de la oferta y la demanda, señala Iñaki Iribarren García, socio Director en Iribarren Artola Abogados y en la Plataforma de Reclamación CDAs Triodos Bank.

Acciones de nulidad

Los abogados aconsejaron a los afectados no aceptar este nuevo sistema de cotización y reservarse los derechos para emprender acciones judiciales. Iribarren recuerda que las acciones que se ejercitan en las demandas de los titulares de CDAs frente a Triodos Bank en los procedimientos judiciales tienen un plazo que los titulares de CDAs desconocen en la mayoría de los casos, pues se está ante una acción de nulidad por error o vicio en el consentimiento que tiene un plazo de cuatro años y una acción indemnizatoria de daños y perjuicios junto con la resolutoria, que tiene un plazo de cinco años.

"Haciendo una lectura extensiva de la jurisprudencia el dies a quo o el inicio del cómputo de dicho plazo, lo fijamos en la primera vez que el titular de CDAs tiene conocimiento de que hay algo raro con el producto, es decir, el primer cierre de mercado, el cierre temporal del mismo decretado en marzo de 2020", señala el abogado. Por tanto, para la acción de nulidad (que es la más beneficiosa para el titular porque los intereses computan desde las compras) el plazo finalizará en marzo de 2024 y para la acción indemnizatoria o resolutoria (que es menos beneficiosa porque los intereses computan solo desde la interposición de la demanda) finalizara en marzo de 2025.