Las finanzas, claras

Así puedes mejorar tu bienestar financiero

  • Nos queda mucho trabajo por hacer para conseguir que nadie se encuentre en una situación de vulnerabilidad financiera

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El Informe Europeo de Pagos de Consumidores 2021, elaborado por Intrum, arroja que los españoles ven limitada su capacidad económica, y que el 32% afirma disponer de menos de un 10% de su sueldo tras cumplir con sus obligaciones de pago. Natalia de Santiago, experta en divulgación financiera y autora de Invierte con poco, desprende de estas conclusiones que "nos queda mucho trabajo por hacer para que nadie esté en una situación de vulnerabilidad financiera y para que todo el mundo tenga unos niveles de bienestar financiero mínimos".

De aquí la importancia de tomar decisiones que contribuyan al bienestar financiero. De Santiago señala que alcanzarlo "implica tener la capacidad de cubrir tus necesidades sin problemas, pero también la seguridad de que vas a poder seguir cubriéndolas en el futuro y la posibilidad de tomar decisiones que te permitan disfrutar de la vida". No se trata solo de poder pagar las facturas, sino de que tu situación económica no sea un lastre o una fuente de estrés.

Esta experta deja claro que, si no tomamos las medidas de previsión suficientes, nos podemos encontrar con que no tenemos capacidad para recuperarnos de un problema económico o, peor, podemos poner en jaque nuestra tranquilidad económica futura. "Queramos o no, a lo largo de nuestra vida, todos vamos a tener épocas mejores y peores, lo primordial es tener la resiliencia financiera suficiente para recuperarnos de los baches sin consecuencias graves", avisa.

Medidas de prevención básicas

¿Cómo evitar el estrés financiero? Adoptando "las medidas de prevención básicas y desarrollando el hábito de ocuparnos de nuestras finanzas proactivamente". Entre las medidas más destacadas está la elaboración de un presupuesto que evite caer en la tentación de las múltiples opciones de pago existentes y del endeudamiento poco sólido a corto plazo. De Santiago señala que "el presupuesto es una herramienta potentísima para mejorar nuestras finanzas, lo que pasa es que tiene muy mal marketing". Insiste en que "no hay que pensar en él como algo que está para decirnos lo que no podemos o debemos hacer, sino como una fuente de información para adoptar mejores decisiones".

El simple hecho de poner nuestros gastos e ingresos sobre papel nos va a dar muchas pistas sobre cuáles son nuestros puntos débiles y qué cosas podemos mejorar para vivir mejor y más tranquilos. No se trata de castigarnos, sino de optimizar nuestros gastos para que no se nos vaya el dinero en cosas que no nos aportan y para que podamos gastar más en las cosas que nos hacen felices.

No hay que pensar en el presupuesto como algo para decirnos lo que no podemos hacer

No ahorrar, comprar por impulso, no pensar si se necesita antes de comprar, no adquirir disciplina y no llevar a cabo un consumo sostenible. No conocer las deudas, no priorizar y reducirlas. No prestar atención a los gastos hormiga. Si se pide un préstamo, no tener la certeza de que se va a poder devolver. "La mayoría de los errores que cometemos es por falta de información y de hábito", piensa la autora de Invierte con poco. Por eso es tan necesario que se fomente la educación financiera en todos los ámbitos para que no se den situaciones que, con un poco de previsión, se podrían haber evitado.

¿Cómo medirlo?

El bienestar financiero se mide "con números". Hay unas ratios básicas, como el colchón de emergencia y la capacidad de ahorro, entre otros, que nos dan ya muchas pistas sobre la situación financiera de una persona. No hay que olvidar que los financieros son como un médico y "lo mismo que te mides los niveles de colesterol, hay ciertas ratios financieras que podemos medir para saber cómo andamos de salud financiera".

Desde luego, todo lo que incida en mejorar las finanzas tiene un impacto positivo en la vida de las personas. Lo mejor es que los beneficios no son solo inmediatos, sino que influyen en el bienestar a largo plazo. Son todo ventajas.

En definitiva, "esto se parece mucho a la salud". Las buenas noticias son que, igual que si haces ejercicio tu forma física mejora seguro, si te ocupas de tus finanzas, tu situación financiera va a mejorar, aunque no quieras. Lo que pasa es que, "como con el ejercicio, hay que tener unos conocimientos mínimos para no lesionarse". De Santiago hace hincapié en la importancia de la educación y la divulgación financiera. Nadie nace sabiendo lo que es el tipo de interés o los distintos tipos de deuda. El primer paso para mejorar nuestra economía es formarse e informarse.

La pandemia nos ha hecho darnos cuenta de lo imprevisible que es la vida y de la necesidad de estar más preparados para capear los sustos que, inevitablemente, nos vamos a llevar. Se ha despertado muchísimo interés por mejorar las finanzas personales y ahorrar. Cerca de 80.000 personas han utilizado ya la Hucha Santander, la herramienta de microahorros de Banco Santander España, para ahorrar un total de 161 millones de euros.

Está pensada para que el usuario pueda personalizar su uso, adaptándola a sus exigencias mediante la configuración de sencillas reglas automáticas de ahorro. Puedes dedicar al ahorro un porcentaje fijo de tus ingresos o establecer que vayan a la Hucha los redondeos de las compras con tarjetas, o un importe fijo por cada gol que marque tu equipo de fútbol. Igualmente, puedes realizar aportaciones puntuales e incluso pedir a familiares y amigos que contribuyan a tu Hucha. Y el dinero guardado puede ser gastado en cualquier momento por el cliente, simplemente transfiriéndolo a su cuenta.

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