Tres de cada cuatro inversores institucionales afirman que el ESG mejora el retorno financiero
- Así lo revela una encuesta de Macquarie AM entre 180 inversores
- Los aspectos ligados a la sostenibilidad ya tienen una "influencia significativa"...
- ...en la toma de decisiones en el 50% de las entidades
María Domínguez
El mito de que la inversión sostenible (aquella que tiene en cuenta factores ambientales, sociales y de gobernanza, además de los financieros) detrae rentabilidad continúa cayendo poco a poco. Al menos, entre los inversores institucionales, tal y como se desprende de una encuesta realizada por la gestora de activos global Macquarie AM entre 180 inversores de todo el mundo, con más de 21 billones de dólares en activos bajo gestión. Consulte más noticias sobre sostenibilidad en elEconomista Inversión sostenible y ESG.
Una de las conclusiones del sondeo es que tres cuartas partes de estos inversores institucionales (el 74% de los mismos) considera que una buena estrategia de sostenibilidad mejora los retornos financieros, frente a un 23% que asegura que no tiene impacto material alguno, y un residual 3% que afirma que sacrifica rentabilidad. Estos resultados están en línea con los del sondeo previo, realizado en 2019.
Sí se aprecia un cambio llamativo, respecto a los datos de hace dos años, en lo que respecta a la influencia que tienen los factores ESG a la hora de tomar decisiones de inversión: ahora, el 50% de los encuestados afirma que éstos tienen una influencia "significativa" (frente al 32% en 2019). Y el 21% de ellos señala que estas cuestiones guían sus inversiones, frente al 10% de 2019.
Pese a la teórica preocupación global por el objetivo de cero emisiones, poco más de un tercio de las entidades (un 35%) se ha comprometido a alinear su cartera de inversiones con los objetivos del Acuerdo de París de 2015 (que permitiría alcanzar ese net zero en 2050), frente a un amplio 65% que reconoce no contar con compromiso alguno. Un 32% sí afirma que "probablemente, parcialmente" fijará objetivos en este sentido en los dos próximos años. Y solo un 14% asegura que "sí, definitivamente" se comprometerá en ese mismo plazo con el reto de las emisiones cero.
Esta imprecisión en los objetivos de descarbonización de las carteras choca con la que, según la encuesta, aparece como temática ESG prioritaria para estos inversores: el cambio climático es, para el 55% de ellos, el área a la que más importancia otorgan sus organizaciones. La segunda, de lejos, con un 18%, son las exclusiones de sectores controvertidos; en tercer lugar sitúan la lucha contra la corrupción (13% de las respuestas); en cuarto los derechos humanos y los estándares laborales (7%); en quinto, la diversidad y la inclusión (5%); y en último lugar, con un 2%, el consumo responsable.
El sondeo se ha realizado entre fondos de pensiones, aseguradoras, bancos, gestoras de activos, consultores y asesores de inversión, y fundaciones. El 36% de ellos procede de Europa, Oriente Próximo y África; otro 31% de Asia; el 22% del continente americano, y el 11% de Australia y Nueva Zelanda.